Redacción. La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya se encuentra indagando el móvil del cuádruple crimen ocurrido hace unos días en la residencial Centroamérica Oeste, en el Distrito Central, y maneja una posible hipótesis.
Los cuatro cuerpos fueron localizados la noche del jueves 18 de diciembre; algunos se encontraban en el mueble de la sala y otro en una de las habitaciones. Todas las víctimas presentaban heridas provocadas por arma de fuego y arma blanca.
No obstante, se presume que el crimen ocurrió días antes, ya que la novia de una de las víctimas intentó contactarlo en repetidas ocasiones sin obtener respuesta. Fue ella quien acudió a buscarlo y encontró la escena del crimen.
Las víctimas respondían en vida a los nombres de Esmeralda Cruz León Alvarado, de 50 años; Ginger Tatiana Lazo León, de 31; Leonardo Josué Vigil León, de 24; y Christopher Leonel Godoy Lazo, de 13 años, hijo de Ginger.
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Comenzó la investigación
Dunia Palma, portavoz de la DPI, indicó en los Noticieros Hoy Mismo que se ha comenzado la investigación pertinente para poder determinar qué aconteció en este caso. A su vez, reveló algunos de los detalles recolectados en la escena del crimen.
«Según el parte médico, estas personas ya presentaban más de 24-36 horas de fallecidos. En la escena se encontraron casquillos de proyectil, por lo cual tres de ellos perdieron la vida de manera homicida. Asimismo, una de las féminas presentaba heridas con arma cortopunzante», expresó la vocera.
Asimismo, Palma contó que cuatro equipos de la DPI se movilizaron hasta el lugar de los hechos, para recolectar los indicios y realizar las investigaciones que esclarezcan lo sucedido, al igual que identificar a los responsables del múltiple crimen.
«Lo que se maneja hasta ahora es que los cuerpos los encontró la novia de Leonardo. Una de las víctimas cumplía años el 17 de diciembre. Los familiares la comenzaron a felicitar, pero al ver que no contestaban los celulares, se abocaron a la vivienda y al llegar encontraron los cuerpos, por lo que alertaron al 911», añadió la portavoz policial.
Los agentes de la DPI revisaron en el lugar si había existencia de cámaras de seguridad, para así poder recopilar mayores detalles en el proceso investigativo.
Las hipótesis
A pesar de que el crimen se encuentra bajo investigación, una posible hipótesis ha tomado relevancia. Según Palma, la puerta de la vivienda no presentaba señales de haber sido forzada, por lo que no se utilizó fuerza ni violencia al momento en que los hechores ingresaron al lugar.
«Por ello está bajo efectos de investigación el posible móvil, ya que según información que se maneja, estas personas eran comerciantes, vendían en el mercado Zonal Belén y la familia manifiesta que desconoce si tenían amenazas. También se verificó en el sistema, y ninguna de las víctimas presenta antecedentes policiales», informó la vocera.
Los especialistas a cargo del caso serán los responsables de corroborar las distintas hipótesis y esclarecer lo ocurrido. No obstante, se estaría descartando que el crimen esté vinculado al crimen organizado o a hechos de extorsión. La familia, por su parte, sostiene que el suceso pudo haberse originado por envidia o enemistades personales.
«Posiblemente los hechores eran conocidos, porque al no forcejarse la puerta de la vivienda, no entraron a la fuerza para quitarle la vida a estas personas. Entonces, posiblemente eran personas que conocían el lugar o estaban en el lugar. No podemos descartar ninguno de los móviles», cerró Palma.
