San Pedro Sula, Honduras. Una compra que parecía rutinaria en un centro comercial de San Pedro Sula terminó en una escena policial. Agentes de la Policía Nacional capturaron este miércoles a una mujer luego de que utilizara una tarjeta de crédito reportada como robada para pagar la compra de dos celulares.
De acuerdo con testigos, la sospechosa, cuya identidad aún no ha sido revelada, llegó a la plaza comercial e ingresó a una tienda de celulares. Desde el inicio, su comportamiento levantó sospechas entre el personal del local, ya que ocultaba su rostro con una bufanda y actuaba de forma nerviosa e inusual.
Tras escoger los dos celulares, la sospechosa entregó la tarjeta de crédito y la identidad de la afectada, y el sistema aprobó la transacción; sin embargo, de inmediato el comercio recibió una llamada de la propietaria de la tarjeta, quien alertó que no estaba realizando dichas compras.
Al verse descubierta, la mujer reaccionó con evidente nerviosismo. Realizó una llamada telefónica en la que pidió a su interlocutor que avisara a sus abogados, luego entregó voluntariamente los dos celulares y salió apresuradamente del establecimiento.
El local alertó de inmediato a los guardias de seguridad del centro comercial, quienes iniciaron la búsqueda de la sospechosa. En su intento por evadirlos, la mujer ingresó a otro local con la intención de efectuar una nueva compra, pero no logró concretarla.
Al notar la presencia de los guardias, intentó ocultarse en los baños del establecimiento, donde el personal de seguridad la retuvo. Minutos después, agentes policiales llegaron al lugar, procedieron a esposarla y la trasladaron a la Primera Estación Policial.
Robo previo
Según el relato de un familiar de la víctima, horas antes del incidente, la ahora detenida habría sustraído un monedero del interior de un vehículo estacionado en las instalaciones del Hospital Mario Catarino Rivas. En el monedero se encontraban varias tarjetas de crédito.
La víctima, quien labora en el centro hospitalario, no se percató del robo de inmediato. Detectó la irregularidad tras registrarse dos compras no autorizadas: una por 21,000 lempiras y otra por 16,000 lempiras, realizadas en distintos comercios de la ciudad.
Ante la situación, la afectada contactó de inmediato a la entidad bancaria para reportar el robo y solicitar el bloqueo de las tarjetas, acción que evitó nuevas transacciones fraudulentas.
Hasta el momento, las autoridades únicamente han requerido a una mujer y no han confirmado si actuaba sola o con la participación de otras personas.
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