Redacción. Autoridades policiales confirmaron la captura de cinco presuntos integrantes de la banda denominada ‘El Cura’, quienes estarían vinculados al reciente asesinato del ingeniero Marco Tulio Moncada Torres.
La operación se ejecutó de manera simultánea en Tegucigalpa, Copán y Olancho, y estuvo a cargo de elementos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) del Ministerio Público (MP).
De acuerdo con el reporte oficial, para dar con su paradero se realizaron seis allanamientos con orden judicial en los departamentos mencionados. Esta célula criminal operaría de manera transnacional en Honduras, Guatemala, Nicaragua y México, vinculada además a múltiples delitos.
Los detenidos, según la DPI, son tres hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 26 y 39 años. Son originarios de Catacamas y Juticalpa, en Olancho; Tegucigalpa; y Olanchito, en Yoro.
No obstante, fueron ubicados en las ciudades de Catacamas(Olancho), Tegucigalpa (Francisco Morazán) y Santa Rosa de Copán (Copán).
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¿Quiénes son los detenidos?
La FESCCO indicó que los detenidos responden a los nombres de:
- José Roberto Ponce Reyes, alias “Casaya”
- Carlos Francisco Melara Alemán
- Mario Alberto Hernandez López, alias “Pollo”
- Maryin Sarahi Bertrand Zelaya
- Riccy Daniela Aguilar Barahona, alias “La Sombra”.
El ente acusador del Estado de Honduras los supone responsables de los delitos de asesinato y asociación para delinquir, en perjuicio del ingeniero Marco Tulio Moncada Torres e igualmente de otros derechos fundamentales.
Moncada Torres murió abatido a disparos el pasado 6 de noviembre en la aldea Jutiquile, en Juticalpa, Olancho.
Ese día, él se encontraba en su residencia cuando dos individuos llegaron al lugar. Tras una breve interacción, se produjo el ataque armado con saldo fatal. De inmediato se inició el proceso investigativo técnico y científico para determinar la participación material e intelectual de la estructura criminal.
Durante los allanamientos, autoridades también decomisaron teléfonos, documentación personal, cámaras de seguridad, armas de fuego, un DVR y una motocicleta. Todos estos indicios se remitieron a los laboratorios de análisis forense, con el fin de fortalecer la acusación ante los juzgados.
