Redacción. La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) informó la mañana de este jueves sobre el desmantelamiento de la banda «La Rumba», considerada como una poderosa red de lavado de activos y extorsión en el municipio de Choloma, Cortés, al norte de Honduras.
De acuerdo con el reporte oficial, durante las acciones se logró asegurar y congelar cuentas bancarias que tenían millones de lempiras y tiendas de venta de celulares, que se usaban como fachada para blanquear la procedencia de los fondos.
Las autoridades policiales resaltaron que la operación es de alto impacto, pues desde hace varios meses se estaba haciendo rastreo y vigilancia en contra de la estructura criminal.

En total se realizaron cinco allanamientos de morada en negocios ubicados en el centro de Choloma, Cortés. Además de los agentes de la Dipampco, participaron elementos de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) y Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL).
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Blanqueo de millones de lempiras
Las investigaciones realizadas por equipos especializados arrojaron que esta célula criminal operaba en la zona blanqueando miles de millones de lempiras a través de negocios, para así intentar dar una apariencia lícita. En su mayoría, son tiendas donde venden celulares.
Con las indagaciones y en coordinación con la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), se procedió con el aseguramiento de las cuentas bancarias. Los fondos en estas oscilan en mil millones de lempiras, todo producto del lavado de activos y extorsión en contra de comerciantes y transportistas en el Valle de Sula.
Asimismo, los investigadores indicaron que las tiendas de venta de celulares también servían para que se cometiera la extorsión, debido a que allí manejaban billeteras electrónicas.

Modalidad de operar
La sofisticada modalidad que usaban para la extorsión y el lavado de activos, según las investigaciones, iniciaba cuando el cliente compraba el aparato telefónico en la tienda. Acto seguido, los encargados del establecimiento, de manera ilegal, creaban de inmediato una cuenta de billetera electrónica.
Sin embargo, los delincuentes usaban esa cuenta registrada a nombre de un cliente que no tenía nada que ver, para realizar llamadas y enviar mensajes extorsivos a otras víctimas.
Era de esta forma como la estructura criminal «La Rumba» lograba desviar la atención de las autoridades. Es decir, que usaban los datos de los clientes para poder blanquear el dinero proveniente de la extorsión.

La Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) será la encargada del aseguramiento de los bienes y dinero de procedencia ilícita.
Esta solo es la primera fase de esta operación, pues autoridades de la Dipampco detallaron que continúan con las labores investigativas para poder acusar a los miembros de la estructura y que así se emitan las órdenes de captura.



