Redacción. La División de Seguridad de Transporte Urbano (DSTU) sostuvo una nueva jornada de trabajo con propietarios y conductores de la Ruta 10 en San Pedro Sula, con el fin de reforzar la seguridad en el servicio de transporte y mejorar la capacidad de respuesta ante la inseguridad que afectan diariamente a este sector.
En la reunión, las autoridades policiales presentaron un análisis actualizado sobre los riesgos que enfrentan los operadores. Entre ellos, los atentados, asaltos a unidades, amenazas y extorsión, fenómenos que continúan golpeando de forma recurrente al transporte urbano en la zona norte. Asimismo, con base en este diagnóstico, la DSTU brindó asesoría sobre protocolos de prevención, rutas de comunicación directa y procedimientos de reacción inmediata para actuar con mayor eficacia ante una emergencia.
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Los dueños y motoristas de la Ruta 10 aprovecharon el espacio para plantear sus preocupaciones y describir situaciones que han afectado su labor diaria. En respuesta, los especialistas en seguridad ofrecieron recomendaciones prácticas de autoprotección, orientadas a reducir la exposición a riesgos y promover un entorno más seguro para operadores y usuarios.
El encuentro contó con la participación de equipos operativos y administrativos de la DSTU. Manifestaron su disposición de mantener un trabajo constante con el rubro. Además, Acordaron realizar visitas técnicas, acompañamiento en puntos críticos y seguimiento a los incidentes reportados.
La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), también forma parte de la estrategia. Indicaron que estas acciones integran un plan nacional para restablecer la confianza en el transporte público. Asimismo, mejorar la tranquilidad de quienes dependen de este servicio. La institución aseguró que continuará fortaleciendo la coordinación con las diferentes rutas urbanas. Indicaron que el objetivo es reducir los índices delictivos y brindar una mayor protección a la población.
