Redacción. Tristeza y consternación ha causado la trágica muerte del ingeniero hondureño, Miguel Venancio Madrid, una figura muy reconocida y querida en el municipio de Taulabé, Comayagua.
Madrid de 50 años perdió la vida el pasado martes 25 de noviembre en horas de la tarde-noche, cuando regresaba del trabajo. Una grúa desenfrenada impactó con fuerza de frente a su vehículo, un pick-up blanco.
El lamentable hecho se registró exactamente en la carretera CA-5 norte, a la altura de Santa Cruz de Yojoa, Cortés. Su esposa llegó a la escena y lo reconoció.
Tras confirmarse que se trataba de Miguel Madrid, las redes sociales se inundaron de mensajes llenos de tristeza. También, destacaron su gran legado de servicio con la comunidad y el prójimo.
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Su hijo había fallecido
Asimismo, medios locales del departamento de Comayagua indicaron que Madrid había atravesado hace tan solo unos meses por un gran duelo, pues perdió a su hijo menor de 5 años, a consecuencia de la leucemia. Su madre también murió recientemente.
Por tal motivo, esta tragedia vehicular golpea severamente a su esposa, otro hijo, demás familiares y el municipio de Taulabé. Personas que los conocen han pedido a Dios que les dé el bálsamo y consuelo en tan difícil momento.
Miguel Venancio Madrid además era ingeniero agrónomo egresado de la Escuela Agrícola Panamericana del Zamorano, clase 1995.
Cercanos manifestaron en comentarios y posteos en Facebook que a pesar de los momentos tan difíciles que enfrentó, Miguel siempre mostró una actitud resiliente, de fe, solidaridad y cercanía con su comunidad.
Asimismo, comentaron que el ingeniero Madrid dedicó gran parte de su tiempo a ayudar a los jóvenes con becas para que pudieran estudiar. Del mismo modo, apoyaba en la Iglesia católica de la localidad.
En la parroquia de Taulabé, participaba de manera activa en grupos juveniles, lo que le permitía estar cerca de muchachos de escasos recursos y así ayudarles a que siguieran adelante.
Ayer, miércoles, se celebró una misa de cuerpo presente en dicha parroquia para pedir a Dios por su eterno descanso, y luego se llevó a cabo su sepelio en el cementerio general de Taulabé.
