Redacción. La pequeña Kimberly Sabillón Barahona, de tan solo 6 años, se convirtió en el centro de una comunidad consternada tras su trágica desaparición y posterior hallazgo sin vida el pasado lunes 24 de noviembre, en la aldea El Paraíso, Pueblo Nuevo, Petoa, Santa Bárbara.
La noticia del brutal crimen ha sacudido a familiares, vecinos y redes sociales, donde usuarios expresan su pesar y solidaridad con la familia.
Una niña llena de alegría y energía
Para quienes la conocieron, Kimberly era un torbellino de energía y ternura. Un familiar cercano contó a JB Noticias que a pesar de tener problemas en la vista, la pequeña era muy inteligente y disciplinada, con una curiosidad natural que la llevaba a disfrutar de figuras animadas en el teléfono, la tablet o el televisor.
Siempre participativa en los eventos académicos. Sus familiares recuerdan su risa contagiosa y su capacidad de alegrar cualquier espacio en el que estuviera. Uno de sus abuelos, entrevistado por JB Noticias, expresó con profunda tristeza: “Era mi querer, era la única hembrita”. Y al recordarla más de cerca agregó: “Era demasiado buena, abrazándome, besándome, diciéndome ‘te amo, papa’”.
Su tío también compartió con Noticieros Hoy Mismo su dolor y la injusticia del hecho. “La niña solo fue a hacer su mandadito y no regresó, en el camino la agarró ese malviviente”, expresó.
Por su lado, la madre de Kimberly, Johana, narró los momentos de desesperación tras enterarse de la desaparición. “Yo quiero a mi hija”, gritaba mientras la buscaba. Ella contó que, al escuchar el alboroto sobre la búsqueda y enterarse de que se había perdido, dejó inmediatamente lo que estaba haciendo en su trabajo, y su patrona le permitió salir a buscarla.
Johana recordó entre lágrimas: “Salí a buscarla; según, el duende se la había llevado”.
Búsqueda y hallazgo
Kimberly fue reportada como desaparecida durante la tarde del lunes, después de haber salido a comprar a una pulpería cercana a su hogar.
Vecinos y familiares se organizaron para buscarla, pero horas más tarde, los equipos de búsqueda y la comunidad localizaron su cuerpo en un sector cercano a la aldea. Según versiones preliminares, la niña recibió ataque con un arma blanca tipo machete, y su cuerpo presentaba signos de abuso sexual.
Las autoridades han informado que se activaron inmediatamente los protocolos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y otras instancias competentes, con el objetivo de esclarecer lo ocurrido y dar con los responsables de este crimen violento.
En medio del dolor, la comunidad se ha reunido con los familiares de Kimberly para acompañarlos y exigir justicia lo antes posible. Las redes sociales también se han llenado de mensajes de apoyo y repudio ante el crimen, reflejando la indignación que ha causado el caso en todo el país.
Para quienes conocieron a Kimberly, su recuerdo permanece como una luz brillante que ahora queda en la memoria de todos. Alegre, cariñosa y llena de vida, su historia impacta en los corazones y hace un llamado a cuidar a los niños.
