Redacción. El dolor y la indignación se percibieron esta mañana en la Morgue Judicial de San Pedro Sula. En medio de una desgarradora espera, el padre de la pequeña Kimberly Sabillón, de tan solo seis años, aguardó para retirar los restos de su única hija.
Visiblemente destrozado, José Cristóbal Sabillón se apoyó en sus familiares, mientras el reloj marcaba las 9:00 a. m., hora señalada para la entrega del cuerpo.
La pequeña fue hallada sin vida en una cuneta de la comunidad de El Paraíso, Petoa, Santa Bárbara, tras haber sido reportada como desaparecida el sábado cerca de las 2:00 p. m. luego de salir a una pulpería cercana.
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El padre está «destrozado porque era lo único que tenía», confirmó uno de los tíos de la menor. Muy consternado afirmó que Kimberly era una niña inteligente y educada.
Detenido
Otro familiar confirmó que las autoridades ya capturaron a una persona sospechosa del crimen. Según mencionó el tío, esta persona reside en la misma comunidad donde ocurrió la tragedia. «Para que haya hecho eso es porque está trastornado», lamentó.
El abuelo de Kimberly, don Saúl, la describe como su «única nieta», por lo que se encuentra devastado. El señor relató al medio local JB Noticias la intensa y desesperada búsqueda en la zona rural.
«Yo la buscaba y tanteaba el lugar, zacateras, monte por donde el duende pudiera pasar», comentó, refiriéndose a las creencias populares de la zona.
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Tras horas infructuosas, la esperanza se esfumó. «Luego pasé por un barranco, la niña estaba en la parte de abajo, pero yo no la vi… me cansé y me vine, me senté y vinieron a decir que habían encontrado a la niña», relató don Saúl con la voz quebrada.
El señor bajó hasta el lugar donde yacía el cuerpo sin vida de Kimberly. La reconoció por el color de su cabello y confirmó los signos de violencia: «Le vi unos golpes en la espalda, con los pies para dentro y una profunda herida de arma blanca».
