Redacción. Después de una larga lucha por su vida, la joven Erika Yojana Torres falleció ayer en el Hospital Escuela de Tegucigalpa dejando en orfandad a sus dos hijos pequeños.
La joven resultó víctima de las severas quemaduras que le dejó la explosión de un cilindro de gas doméstico en su hogar.
Torres era originaria de la comunidad Renacer, en Marcovia, Choluteca. La tragedia ocurrió el pasado 29 de octubre. Los reportes indican que el cilindro de gas detonó mientras Erika cocinaba en su vivienda.
La violencia de la explosión provocó una deflagración inmediata que envolvió a la mujer en llamas. Le causó heridas de tercer grado que comprometieron una parte crucial de su integridad física.
Tras el accidente, los vecinos y familiares reaccionaron rápidamente. Llevaron a Erika a un centro asistencial en Choluteca para la atención inicial. Sin embargo, los médicos determinaron que la gravedad de sus lesiones requería un manejo especializado, por lo que ordenaron su traslado urgente a la capital. Erika ingresó a la unidad de quemados del Hospital Escuela.
Comunidad
A pesar del esfuerzo del equipo médico por estabilizarla y revertir el daño, el cuerpo de Erika no resistió la magnitud de las quemaduras. Sus parientes confirmaron su lamentable deceso durante la mañana del domingo.
Erika Yojana Torres era una persona ejemplar, dedicada y sumamente trabajadora. Los allegados la recuerdan por su compromiso incondicional con el bienestar de sus dos hijos. Los pequeños ahora enfrentan un futuro sin su madre a causa de este inesperado y fatal accidente doméstico.
