Redacción. Un nuevo hecho de violencia sacudió este jueves el municipio de Juticalpa, en el departamento de Olancho, cuando un ingeniero, identificado preliminarmente como Marco Tulio Moncada Torres, de 65 años, fue asesinado a tiros.
Según reportes de medios locales, Marco Torres, quien contaba con doble nacionalidad, hondureña y estadounidense, supervisaba la construcción de un proyecto residencial en una lotificación cercana a la comunidad de Jutiquile cuando ocurrió el ataque.
Testigos relataron que dos sujetos armados llegaron en motocicleta fingiendo buscar empleo para acercarse a la víctima. Al recibir la respuesta de que el propietario del proyecto no se encontraba presente, los atacantes abrieron fuego en contra de Torres, disparándole en múltiples ocasiones hasta provocarle la muerte.
El cuerpo del occiso quedó al costado de un vehículo tipo pick-up rojo, presuntamente de su propiedad. Tras el incidente, agentes policiales se trasladaron al lugar para realizar las diligencias correspondientes.
Investigación
Un equipo de Medicina Forense realizó el levantamiento del cadáver y lo trasladó a la morgue, donde se le practicará la autopsia. Hasta el momento, no se conoce el móvil del crimen ni se han registrado capturas relacionadas con el hecho.
Fuentes locales indican que la víctima había llegado recientemente desde Estados Unidos con el propósito de supervisar la construcción de la residencial y trabajar en su ciudad natal, Juticalpa.
Este crimen se produce en un contexto de violencia que continúa afectando a Honduras. Según el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), el país ha registrado al menos 1,940 homicidios en lo que va de 2025. Los homicidios continúan siendo la principal causa de muerte violenta en el país.
La muerte de Marco Torres ha generado consternación en el sector. Se da en un contexto de desafíos significativos en materia de seguridad, mientras las investigaciones sobre el caso continúan abiertas.
