Redacción. Tras varios días de búsqueda, las autoridades confirmaron este viernes la muerte de uno de los jóvenes secuestrados a inicios de semana en la aldea Mateo, una comunidad rural del Distrito Central, en Francisco Morazán.
Los equipos de investigación identificaron a la víctima como Edwin Amed Durón, de 30 años, desaparecido desde el pasado martes. Los agentes encontraron su cuerpo en una zona montañosa de Tegucigalpa, con evidentes signos de violencia.
Los investigadores localizaron el cadáver en un botadero ilegal de desechos, situado cerca de la aldea Mateo. El joven estaba semidesnudo y solo vestía un bóxer parcialmente bajado, lo que indica que sufrió agresiones antes de morir.
Las autoridades y miembros de la comunidad estaban realizando una intensa búsqueda del joven en distintos sectores de Tegucigalpa.
Los peritos forenses y los agentes policiales acordonaron el área, recolectaron evidencia y trasladaron el cuerpo al Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses para practicar la autopsia. El informe médico determinará las causas exactas del fallecimiento.

Continúa la búsqueda del segundo joven
Los cuerpos de seguridad mantienen la búsqueda del segundo joven secuestrado, identificado únicamente como Jonathan. Sus familiares pidieron a las autoridades intensificar los operativos con la esperanza de encontrarlo con vida.
La Policía Nacional desplegó equipos de rastreo en los alrededores de Mateo y en comunidades cercanas. Los agentes utilizan unidades caninas y tecnología de localización para obtener pistas que conduzcan al paradero del joven.
El hallazgo de Durón conmocionó a los habitantes de la zona, quienes exigieron justicia y mayor presencia policial para frenar los hechos violentos que afectan a las comunidades rurales del Distrito Central.
Los forenses trasladaron el cuerpo a la morgue de Tegucigalpa, donde realizarán la autopsia correspondiente para determinar las causas de la muerte.



