Redacción. Agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) requirieron en las últimas horas, en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, a una mujer que sería miembro de una red de extorsionadores que operaba en al menos siete departamentos del país.
Por este caso, ya se le había dado detención a varios integrantes de esta estructura criminal, por lo que esta fémina, según los reportes, es la última miembro pendiente por requerir.
Luego de labores de vigilancia y seguimiento, a la sospechosa la ubicaron precisamente en la aldea El Pedernal, El Porvenir. Los agentes policiales cumplieron una orden judicial emitida en los juzgados de la capital.

A la sospechosa se le identificó como Britney Dayana Mendoza, de 24 años. Las indagaciones indican que formaba parte de la estructura criminal «Los Iluminatic», grupo que mantenía conexiones con personas privadas de libertad en penales del país.
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Su manera de operar
Era precisamente desde el interior de las cárceles desde donde se coordinaban amenazas y cobros extorsivos a comerciantes, transportistas y pequeños emprendedores. Esta red sembraba terror en los departamentos de Colón, Yoro, Cortés, Comayagua, Francisco Morazán, Choluteca y Valle.
Según las investigaciones de las unidades de inteligencia de la Dipampco, esta red habría movilizado más de 10 millones de lempiras producto de los cobros de extorsión a través de transferencias bancarias, billeteras electrónicas y depósitos en efectivo.
Fue precisamente el seguimiento financiero de estos movimientos ilícitos lo que permitió identificar la estructura, y desarticularla por completo.

Los agentes a cargo del caso resaltaron que el grupo criminal lo conformaban los reclusos y colaboradores externos, quienes eran los encargados de ejecutar las amenazas y canalizar los pagos ilícitos.
A las víctimas las contactaban mediante mensajes intimidatorios enviados en nombre de la banda criminal Los Iluminatic.
Tras la detención, a Mendoza la remitieron ante el juzgado solicitante, para que se siga el proceso que la legislación hondureña establece.

