Redacción. Una verdadera pesadilla vivieron los familiares del pequeño Cristian Bismar Espino Corrales (3 años), quien había desaparecido en las aguas de un río en la comunidad de El Peñón, Concepción de María, Choluteca, al sur de Honduras.
De manera casi milagrosa, elementos de las Fuerzas Armadas (FFAA) lograron encontrar con vida al menor tras más de 10 horas desaparecido. Cristian fue hallado en una zona montañosa cerca del río Tiscagua, por lo que se presume que la corriente del afluente lo arrastró, ya que presentaba una herida considerable en la cabeza.
El hecho de haberlo encontrado con vida en estas circunstancias ha llevado a los familiares a dudar de que la corriente haya sido la única causa de su desaparición.

“Fue el duende”
La madre del menor asegura que Cristian es un niño de buen comportamiento y que sólo se caracteriza por disfrutar de la interacción con las personas.
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La hondureña agregó que, pese a que parece una historia poco creíble, ellos ya han tenido experiencias con lo sobrenatural.
“Muchas personas a los niños se los han arrebatado y hasta que hacen promesas se los devuelven; ya se han visto casos”, afirmó.
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Sin embargo, las autoridades deberán realizar una investigación minuciosa del caso, ya que la familia de Cristian detalla que el niño no estaba mojado pese a las lluvias, aunque sí se encontraba sin ropa interior.
“Ayer llovió y él estaba sequito y estaba sin ropa interior. Nos pusimos a pensar muchas cosas, a saber si habían abusado de él, pero ya nos dijeron que no”, explicó la joven.
¿Cómo se encuentra el niño?
Al momento de su localización, el pequeño Cristian presentaba una herida considerable en la cabeza, por lo que fue auxiliado de inmediato por los rescatistas. Posteriormente, fue trasladado de emergencia al Hospital General del Sur, donde recibe atención médica.

El niño será llevado por sus familiares a donde un cura para que le dé la bendición que lo protegerá de todo mal.
La historia de el duende es una de las más famosas en Honduras. Creyentes del mito aseguran que la criatura se lleva a los niños hasta perderlos en el bosque. Lo importante, al final, es que Cristian no se convirtió en una víctima más de la temporada lluviosa en el país.

