Redacción. La Policía hondureña capturó a un hombre que permanecía prófugo, acusado de cometer graves delitos de violencia sexual y maltrato familiar contra sus propias hijas.
El arresto ocurrió en la zona norte del país, sobre la carretera CA-13, a la altura de la aldea Tulián, en Omoa, Cortés. En ese punto estratégico, parte del Punto Fronterizo Portuario de Puerto Cortés, la Policía Fronteriza mantiene controles fijos de vehículos e identificación de personas.
Durante una inspección de rutina, los agentes detuvieron un vehículo conducido por un individuo que aparentaba ser un ciudadano común. Al solicitarle su identificación y revisar sus datos en el Sistema Policial, el sistema emitió una alerta inmediata: el hombre tenía una orden de captura vigente por violación, maltrato familiar y privación ilegal de la libertad.

Abusos contra sus hijas
El detenido, de 40 años, originario y residente de Choluteca, intentaba pasar desapercibido entre el tránsito habitual de la zona. Sin embargo, la reacción y el entrenamiento de los agentes frustraron su intento de evadir la justicia.
Según el expediente judicial, el Juzgado de Letras Penal de Tegucigalpa emitió la orden de captura el 14 de abril de 2025. El sujeto enfrenta cargos por violación y maltrato en perjuicio de su hija de 16 años, así como por privación ilegal de la libertad y maltrato contra su segunda hija, de 13 años.
Las investigaciones señalan que los abusos ocurrieron en el sur del país, donde el acusado mantenía un patrón de violencia dentro del núcleo familiar.
Tras confirmar la orden judicial, los agentes trasladaron al detenido bajo custodia a las instalaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), donde formalizaron el expediente para su envío a Tegucigalpa. Allí será puesto a disposición del juzgado competente.




