Redacción. El Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador emitió un comunicado oficial para aclarar de manera contundente que la rastra involucrada en el trágico accidente de tránsito en San Pedro Sula, donde perdió ayer la vida el niño Jairo Isaac García Vásquez, no pertenece al Gobierno salvadoreño ni a ninguna de sus instituciones públicas.
La Cancillería respondió a la confusión que generaron los medios de comunicación y las redes sociales debido a que el vehículo pesado portaba rótulos del Gobierno salvadoreño.
El conductor de la rastra, a quien las autoridades en Honduras detuvieron para la investigación por el accidente, no trabaja para el Gobierno de El Salvador ni ejercía funciones vinculadas a ninguna institución gubernamental.
La presencia de la rotulación se explica porque una empresa alquiló el camión temporalmente en noviembre de 2024 para transportar ayuda humanitaria a Costa Rica, como respuesta a una emergencia por lluvias.
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De acuerdo a la Cancillería, la rastra portó distintivos gubernamentales de forma temporal. Esto facilitó su identificación en los puntos de entrega. Sin embargo, después de que finalizó la operación, el propietario privado no retiró los logotipos, lo que causó la confusión actual.
Al momento del accidente, una empresa privada de transporte operaba el camión, realizando un servicio comercial para trasladar paquetes de leche.
Solidaridad
El Gobierno de El Salvador lamentó profundamente el hecho y expresó su solidaridad con la familia del niño Jairo Isaac García Vásquez. Además, reiteró que el vehículo implicado no formaba parte de su patrimonio institucional.
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