Redacción. En un suceso que ha causado gran malestar, varios ciudadanos retuvieron a un hombre este miércoles, luego de ser acusado de asaltar y agredir a una mujer en las calles de Comayagüela, Francisco Morazán.
Los testigos, al observar la escena de violencia, decidieron tomar medidas inmediatas, atando al presunto asaltante a un poste con cinta adhesiva.
El video, grabado por un ciudadano en el lugar, se viralizó rápidamente en redes sociales. En las imágenes se ve al hombre inmovilizado con las manos y las piernas sujetas a un tubo metálico, comúnmente utilizado para sostener señales viales.
Las personas presentes en el lugar exigieron que el presunto ladrón fuera golpeado como forma de represalia. Los testigos, visiblemente molestos, expresaron su enojo y el deseo de castigar al individuo por su supuesto crimen.
Según los informes, los ciudadanos en el sector, visiblemente molestos por el asalto y maltrato físico hacia la mujer, optaron por actuar sin esperar la intervención de las autoridades.
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Traslado
Poco después, efectivos de la Policía Nacional llegaron al lugar para tomar control de la situación y trasladar al detenido a una posta policial cercana.
De acuerdo con testigos, la víctima mostró su disposición a colaborar con las autoridades para garantizar que se aplique la ley al sujeto por el presunto acto delictivo.
El acto de «justicia por mano propia» generó un debate sobre la percepción de la seguridad en el país y la creciente desconfianza hacia las instituciones encargadas de la protección ciudadana.
Mientras algunos ciudadanos defienden el accionar de la multitud, argumentando que la policía llega tarde a este tipo de situaciones, otros advierten sobre los riesgos que implica tomar la justicia en manos de los propios individuos sin el debido proceso legal.
Este suceso se suma a una serie de incidentes de actos delictivos que azotan al país. En estos, la violencia y la inseguridad han llevado a los hondureños a actuar por su cuenta.
