Tegucigalpa, Honduras. La repentina muerte de Jenifer Nicol Rivas, estudiante de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y presentadora de televisión, ha generado conmoción este miércoles 1 de octubre en Tegucigalpa.
A la joven, de apenas 21 años, la hallaron sin vida en su habitación ubicada en la colonia Estanzuela de la capital. El hecho ha dejado consternados a familiares, compañeros de estudios y seguidores.
De acuerdo con los reportes preliminares, personal forense y autoridades policiales realizaron el levantamiento del cuerpo y comenzaron las investigaciones correspondientes.
Hasta ahora, la causa oficial del fallecimiento no se ha confirmado, pero han surgido hipótesis que apuntan a su estado de salud.
Familiares de Jenifer explicaron a los medios que la joven padecía epilepsia. Por está condición ella recibía tratamiento médico y debía evitar ciertos factores de riesgo.
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Según la versión brindada, la tarde previa a su muerte, la presentadora habría ingerido bebidas alcohólicas, a pesar de que los médicos le habían indicado que este consumo representaba un peligro para su salud. Esta situación abre la posibilidad de que una complicación derivada de la enfermedad y la ingesta de alcohol desencadenara el trágico desenlace.
Incluso, familiares indicaron que no se realizaría autopsia, ya que atribuyen su muerte a causas naturales.
La noticia de su muerte no solo sorprendió a quienes la conocían personalmente, sino también a los miles de seguidores que acumulaba en sus redes sociales. En estas plataformas, Jenifer compartía contenido sobre su vida, sus proyectos profesionales y su faceta como creadora de entretenimiento. Además, era reconocida por su trabajo como colaboradora de los creadores de contenido digital “Los Venados 504” y por su participación en un canal local, donde se destacó como presentadora.
