Redacción. La Policía Nacional confirmó la tarde de ayer, jueves, el recibimiento de un ciudadano hondureño extraditado desde España, a quien se le acusa de un asesinato en Tegucigalpa en el 2019.
El sospechoso llegó en un vuelo comercial procedente de Madrid hasta el Aeropuerto Internacional de Palmerola en Comayagua, zona central de Honduras. Allí ya lo esperaban uniformados de Interpol adscritos a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
De acuerdo con la información oficial, el detenido es un hombre de 29 años, conocido con el alias de «Lovo», originario de El Paraíso. Una vez en territorio nacional, deberá de enfrentar la justicia hondureña por el delito de asesinato en perjuicio de Mario de Jesús Euceda Lagos.
Los hechos violentos acontecieron el 12 de mayo del 2019 en la colonia Guillén de Tegucigalpa, ciudad capital de Honduras.
Al parecer, el hondureño, tras perpetrar el crimen, salió del país. No obstante, se emitió el 20 de abril del 2020 una notificación roja de Interpol, luego de que el Juzgado de Letras Penal de Tegucigalpa ordenara su captura el 12 de enero del mismo año.
Con la notificación roja, la captura de un imputado se puede realizar en cualquier parte del mundo, una vez revisado el sistema. Es por ello que la policía española confirmó su detención hace unos meses.
La extradición desde aquel país se aprobó el pasado 29 de agosto del 2029, Luego, Interpol de Madrid junto a la de Honduras, realizaron las coordinaciones necesarias para su traslado vía aérea.
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Los hechos
«Lovo», junto a otro hombre conocido como «El Chochi», se movilizaban a bordo de una motocicleta.
Sin embargo, al llegar a la altura de los apartamentos conocidos como «Los Pacos», se acercaron a la víctima y «Lovo» le disparó con un arma de fuego. En ese sentido, perdió la vida de inmediato y el cuerpo quedó tirado en la calle.
En el lugar de los hechos un equipo policial levantó pesquisas y comenzó con las diligencias investigativas competentes, identificando al sospechoso, para luego remitir el caso al Ministerio Público, finalizando con la orden de captura.
Una vez en Honduras, los agentes de Interpol garantizaron su custodia durante todo el trayecto hasta los juzgados en la ciudad capital.
