San Pedro Sula. En las últimas horas el portavoz del Ministerio Público de la zona noroccidental Elvis Guzmán, confirmó que el ciudadano Lawrence José Cerrato Ramírez de 27 años, fue enviado ayer a un centro psiquiátrico.
Lo anterior luego de que especialistas confirmaran que presenta un episodio psicótico agudo. Cabe recordar que Cerrato Ramírez es acusado de haberle quitado la vida a un ejecutivo. Esto en el interior de un local en el Centro Comercial Santa Mónica, en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
Según Guzmán, la que la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) presentó requerimiento contra el presunto homicida de Melvin Omar Alegría Rosa de 54 años.
Manifestó que, por su estado de salud, a Cerrato Ramírez se le impuso la medida cautelar contenida en el artículo 173, numeral 11 del Codigo Penal. Esta, consiste en el internamiento provisional en el Hospital Mario Mendoza de Tegucigalpa, Francisco Morazán.
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Locura de amor
Además indicó que la audiencia inicial se señaló para el 15 de febrero, a partir de las 9:00 de la mañana. El hecho tuvo lugar el miércoles anterior cuando el ejecutivo que fue ultimado. Esto, por un obsesionado pretendiente de su hija y que terminó por acabar con su vida.
Según se informó, Cerrato, la vítima y su familia tenían un buen tiempo de conocerse, aunque desconocen cuánto exactamente; pero adujo que fue en la Iglesia, cuyos fieles son conocidos como “mormones”, templo situado en Jardines del Valle.
“Ella nunca le dio oportunidad al ahora detenido, pero él siempre la molestaba. Razón por la cual el papá le dijo en varias ocasiones que por favor se alejara y la dejara tranquila”.
La muchacha e hija de Alegría Rosa se casó hace unos cinco años con su actual pareja, pero Cerrato no perdía las esperanzas y le insistía. Todo explotó cuando se enteró del nacimiento de un bebé hace cuatro días. Por lo que su forma de venganza fue asesinando al progenitor de su amor platónico.
De acuerdo con lo dicho por autoridades, el esposo de la joven nunca recibió amenazas de algún tipo por parte de Cerrato. Sin embargo sí el padre de ésta, pues le prohibió que se le acercara.
“Desconozco realmente en qué centro educativo daba clases el capturado; pero si se que son mormones, fue en esa iglesia donde todo se conocieron. Tanto Cerrato como la víctima eran misioneros”, enfatizó.
Se supo también que Melvin Alegría era uno de los mejores reclutadores en su rama en el país. Constantemente daba capacitaciones a nivel local e internacional sobre los productos naturales en que trabajaba.
