SAN PEDRO SULA, CORTÉS. Otro suicidio se ha reportados este día a tempranas horas de la mañana, donde una joven se quitó la vida en un sector de la capital industrial.
El hecho ocurrió en la colonia Providencia del sector Chamelecón. La fémina fue identificada como Gisselle Duvany Leiva Trochez, de tan solo 20 años de edad.
El cuerpo de la mujer fue encontrado en el interior de su casa de habitación.
Causa
Se presume que la joven estaba atravesando serios problemas económicos. Agregado a esto, Leiva andaba buscando una oportunidad de empleo, pero sin obtener resultado alguno.
Todos estos elementos podrían ser la razón por la cual ella tomó la fatal decisión de quitarse la vida. La infortunada uso una soga para para suicidarse. La marró y luego se colgó hasta estrangularse.
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Las autoridades policiales llegaron hasta el lugar para verificar el hecho. Asimismo, Medicina Forense llegó para hacer el reconocimiento del cuerpo.
Cabe decir que en termino de 24 horas se han registrado tres personas sin vida producto del suicidio. Ante esta situación, las alarmas se han disparado y surge la disyuntiva sobre qué está pasando con los jóvenes.
Joven se suicida con pastillas de curar frijoles
Este día se ha reportó el hallazgo de un joven que se suicidó con pastillas de curar frijoles y luego se lanzó de un risco en Copán.
El hecho se suscitó en el municipio de San Juan de Opoa, Copán. El joven respondía al nombre de Carlos Adrian Aguilar Quintanilla, de 16 años de edad.
Según el relato de a familia, el joven escribió una carta antes de quitarse la vida. En el escrito el joven pedía que cuidaran a su mamá. Además agradecía de manera directa a varios parientes por los consejos brindados.
En unos de los fragmento Quintanilla manifiesta que “no es por mujeres, simplemente es que ya no valgo nada para todos”. Y agrega “ahora ya pueden ser felices todos los que hirieron mi corazón”.
Aguilar Quintanilla establece que su decisión era por problemas de carácter personal aislados de una situación sentimental. Sin embargo, sus familiares sostiene que este venía arrastrando una etapa de despecho por una muchacha.
Se establece que junto a la carta que dejó el joven, también se encontró un bote con pastillas de curar frijoles. Se presume que el joven se había lanzado de un abismo rocoso de 200 metros de altura. Esto indica que el infortunado ingirió las pastillas y luego se lanzó al vacío para no ser ayudado por sus familiares.
