SAN PEDRO SULA. Una tragedia se vivió a principios de semana en las instalaciones del Hospital Mario Catarino Rivas de esta ciudad, al norte de Honduras.
Un niño de apenas un año de edad murió luego que su madre le diera una pastilla antigripal para adultos. El infante de solo un año de vida fue identificado como Ángel Efraín Acosta.
De acuerdo al informe oficial, el niño murió en la sala de emergencia pediátrica del centro asistencial. Los médicos hicieron todo lo posible por salvar su vida, sin embargo, fue imposible evitar su deceso.
Según el relato de sus familiares, el menor presentó síntomas de resfrío un domingo en horas de la tarde. Ante esta situación, su madre decidió darle de tomar un medicamento antigripal recomendado para adultos.
Aparentemente, el fármaco habría generado una grave una intoxicación que posteriormente causaría la muerte del pequeño Ángel. No obstante, esta versión aún no ha sido confirmada. Por consiguiente, el personal de Medicina Forense que hizo el levantamiento del diminuto cadáver será el encargado de determinar la causa del fallecimiento del pequeño.
Universitario e hijo de pastor era el muerto en Colonia Valle de Sula
La mañana de este domingo fue encontrado muerto un joven dentro de un automóvil en la Colonia Valle de Sula, zona norte de Honduras.
Según se informó, se trata de un universitario e hijo de pastor evangélico; el cual respondía al nombre de Brian Alexander Bustillo Cáceres.
El cuerpo del muchacho quedó ensangrentado dentro del automóvil tipo turismo, color gris y placas PCE 0774.
De momento no se ha dado a conocer el nombre del líder evangélico, sólo trascendió que el fallecido tenía padres pastores. Esto ha generado aún más conmoción y suspicacia entre la población.
«Excelente persona, gran ser humano, muy luchador a su corta edad, muchos éxitos. Dios les de el bálsamo de resignación a toda su familia, que lamentable noticia», comentó una de sus conocidas.
