TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un juez en materia penal dictó el auto de formal procesamiento con prisión preventiva a René Eduardo Padilla Mena, principal sospechoso de la muerte violenta de dos jóvenes, cuyos cuerpos se localizaron dentro de un vehículo en la carretera CA-5 que conduce al norte de Honduras.
La medida la obtuvo la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), luego de que se celebrara la audiencia inicial. En el espacio procesal se presentó la carga probatoria que involucra al sospechoso en el doble crimen acontecido entre la noche del 31 de octubre y la madrugada del 1 de noviembre del 2024.
A Padilla Medina se le señala como uno de los involucrados en el asesinato de William David Rivera y José Daniel Alcerro. Ambos muchachos se dedicaban a la venta de celulares de alta gama y el día de su muerte se disponían a realizar una importante venta.
El juez que conoce la causa notificó a las partes que la audiencia preliminar se desarrollará el próximo martes 17 de enero a las 10:30 de la mañana. En consecuencia, el imputado seguirá guardando prisión en uno de los penales de la capital.
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El proceso en su contra
La captura del sospechoso de 46 años la ejecutaron detectives de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) junto a militares tras un allanamiento de morada en la residencial Centroamérica, de Tegucigalpa, el pasado martes 10 de diciembre.
Luego, el miércoles 11 la FESCCO presentó el respectivo requerimiento fiscal en su contra, por suponerlo responsable del asesinato de los dos muchachos y robo con violencia e intimidación.
Tras el operativo de la ATIC, al sospechoso le decomisaron un vehículo camión, supuestamente usado el día de los hechos. Del mismo modo, una motocicleta, armas de fuego y varios celulares, relacionados con los jóvenes.
Las investigaciones de parte del Ministerio Público (MP) establecen que los dos jóvenes estuvieron en la vivienda que se allanó. Ambos llegaron allí la noche del 31 de octubre con el propósito de vender 10 celulares de alta gama, puesto que era su negocio.
Sin embargo, les robaron los aparatos, luego les quitaron la vida de manera violenta, posteriormente llevaron sus cuerpos y los dejaron abandonados dentro del carro de uno de ellos en el kilómetro 10 de la carretera CA-5, salida al norte.
También, en la acción del 10 de diciembre técnicos en procesamiento de la escena del crimen de la ATIC realizaron una pericia científica de luminiscencia. La herramienta sirve para detectar rastros de sangre. Este caso sigue en investigación para la identificación de otros presuntos sospechosos.