Redacción. En las últimas horas, se ha revelado que Francisco Javier Castro, prófugo de la justicia desde 2020, sería el principal sospechoso del asesinato de Kathia Sánchez, una joven madre de 19 años.
De acuerdo con las investigaciones, Castro estuvo recluido en la cárcel de Danlí por asesinato, pero en 2020 logró fugarse y desde entonces no había sido recapturado. Tras su escape, se trasladó a la zona de Río Coco, en el caserío El Raudal, donde conoció a Kathia Sánchez, quien en ese momento era menor de edad.
En varios medios locales se ha filtrado la información de que Castro se ganó la confianza de la joven y su familia, mostrándose como un hombre trabajador.
Sin embargo, con el paso del tiempo, su comportamiento cambió y comenzó a mostrar actitudes violentas y posesivas. Kathia, con quien tuvo un hijo que ahora tiene un año, decidió separarse de él, pero esto no fue aceptado por el sospechoso.
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«Al principio todo parecía normal, pero con el tiempo, su actitud cambió. Se volvió cada vez más agresivo y controlaba todo lo que hacía Kathia. Recuerdo que ella, cansada de todo, decidió separarse de él, pero él no lo aceptó. La seguía, le gritaba y no la dejaba en paz», detalló un testigo a un medio local.
El crimen y la fuga del agresor
El 18 de febrero de 2025, tras una fuerte discusión, Castro disparó contra Kathia, causándole la muerte al instante. Luego del crimen, huyó en una canoa con rumbo desconocido, lo que ha complicado su captura debido a la cercanía de la frontera con Nicaragua.
Familiares y amigos de Katia exigen justicia, y que las autoridades policiales logren dar con el paradero del sospechoso.
Las autoridades hondureñas han intensificado su búsqueda y han emitido una alerta migratoria para evitar que el sospechoso escape del país. Vecinos de la zona han manifestado su temor, ya que Castro es considerado altamente peligroso.
