TEGUCIGALPA. Un supuesto soldado estuvo al borde de la muerte tras lanzarse de un edificio en el Barrio Los Dolores de la capital del país.
Se supo, que la acción desesperada del hombre fue por el amor de una mujer y en aparente estado de ebriedad, tomó la decisión que acabaría con su vida; sin embargo, sobrevivió.
El muchacho fue identificado como Darwin Estrada, presunto miembro de la Fuerzas Armdas de Honduras (FFAA) y se lanzó desde el segundo piso, donde queda un bar.
Según personas que estaban en el lugar, antes antes de lanzarse al vacío, el militar gritaba en reiteradas ocasiones el nombre de una fémina la que aparentemente le hizo un desplante amoroso: “María por vos me quitaré la vida”.
Afortunadamente, a pesar que Estrada se lanzó desde unos cinco metros de altura no sufrió lesiones de gravedad. Según parroquianos que se encontraban en el antro, el joven manifestó que pertenece a una institución castrense. Y en ese sentido, fue trasladado a bordo de una ambulancia del Cuerpo de Bomberos hacia el Hospital Militar para recibir atención médica.
Hondureña da a luz en México tras arrepentirse de cruzar el Río Bravo
Una migrante hondureña dio a luz a una niña en ciudad Juárez, México, tras arrepentirse de cruzar el río Bravo. El cual separa territorio mexicano del estadounidense, junto a su esposo y su hijo de dos años. Y es que el río Bravo tiene sus historias de horror. No son pocos los migrantes que han desaparecido en sus aguas al intentar cruzarlo para llegar a las tierras del Tío Sam.
Las dificultades del trayecto seguramente son más difíciles para una mujer a punto de parir.
Y especialmente si además lleva consigo a otra criatura de apenas dos años de edad. En los planes de estos catrachos, que viajaron desde su natal Comayagua, en el centro de Honduras, no era radicar en Ciudad Juárez. Sino más bien, a donde llegaron hace 10 meses con tan solo 500 lempiras (403 pesos mexicanos).
Su ruta final era la de miles de hondureños que como ellos buscan llegar a los Estados Unidos. Y que cruzan tierras guatemaltecas y mexicanas porque esa es la ruta.
La familia migrante está conformada por el padre de solo 23 años de edad, de nombre Luis Orlando Rubí. Además, su esposa Ana Lizbeth Bonilla de 28 años, su hijo José Luis que recién cumplió 2 años de edad. Lo anterior, de acuerdo a una nota periodística divulgada por la página El Mexicano.
