Tegucigalpa, Honduras. Entre los años 2022 y 2023, unos 15 socavones se han registrado en distintas zonas de Tegucigalpa; en su mayoría, debido al obsoleto sistema de tuberías de la ciudad, según expertos consultados por Diario Tiempo.
Tras el paso del devastador Huracán Mitch en 1998, una empresa extranjera realizó un estudio y concluyó que al sistema de tuberías de la capital hondureña le restaba una vida útil de 10 años, pero han pasado 25 años desde entonces.
Los expertos coinciden en que las fuertes lluvias que azotan regularmente la capital de la República han dejado en evidencia el sistema de tuberías, así como los embaulados de las quebradas y ríos que poco a poco han ido cediendo, provocando filtraciones en el suelo.
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Una de las fallas más grandes se registró en 2022, en residencial Prados Universitarios, donde se formó con un enorme socavón de alrededor de 20 metros de diámetro. Provocó severos daños en la calle principal y puso en riesgo la vida de unas 15 familias.
Las autoridades municipales realizaron un nuevo embaulado de una quebrada aledaña para habilitar nuevamente la calle afectada.
El recién pasado 8 de noviembre, otro socavón se formó en Lomas del Guijarro, donde una volqueta de la alcaldía acabó cayendo en el enorme agujero, que fue provocado por la fuga de agua de una alcantarilla de aguas residuales de la zona.
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Mejor control de las aguas
El arquitecto Dino Rietti considera que existe un mal control de las aguas lluvias en la zona central del país, la cual se filtra y se suma la que fluye por las tuberías.
«Los socavones suceden porque hay aguas subterráneas y se estructura del suelo; falló y se hundió, pero eso se genera en un lapso de tiempo. Esas tuberías son viejísimas», explicó.
Además, agregó que «no se ha tenido una correcta administración del agua lluvia, ésta corre por donde quiere; además de eso se infiltra y también hay carga de agua potable y residuales«.
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Además, recalcó que existen muchos lugares en terrenos con escarpe (un suelo entre roca y tierra), lo que hace que la capital hondureña sea una zona propensa a los hundimientos de suelo.
«Cuando se tiene agua dentro de ese otro suelo, se quiere desprender y se hunde más rápido. Además, la falta de buenos drenajes en la zona hace que el agua no drene adecuadamente, sino que se infiltra en ese suelo y en escarpe, es ahí donde hace los socavones», concluyó.
Cambio de tuberías
La directora de la Unidad Municipal de Gestión Integral de Riesgos (UMGIR), Ingrid Flores, reconoció que los socavones se deben a que «las tuberías ya cumplieron su vida útil», y además «hemos tenido bastante precipitación de lluvias» que hace que «estén recogiendo un mayor caudal«.
En tal sentido, reconoció la necesidad de reemplazarlas; sin embargo, «en la actual administración se han cambiado algunas, pero en su mayoría hace falta», dijo. Y coincidió en que, «de lo viejas que están, comienzan a filtrar el agua a los suelos y eso provoca los agujeros”.
«Los socavones dan su primera señal con un pequeño bache en la capa de asfalto, pero el problema está desde la base de tierra», explicó.
Además, recalcó que los capitalinos no estarían en riesgo dentro de sus viviendas, ya que estas fallas únicamente se presentan en las calles, en suyo subsuelo es por donde pasan las tuberías.
Flores, sin embargo, sugiere que las tuberías se construyan «divididas, no en una sola», ya que el agua es de tres tipos: aguas negras, agua de las lluvias y potable, y «al hacerlo en una sola, cargamos la tubería y esto ocasiona que tenga mayor flujo”.
Mapa
En 2018, durante la administración del exalcalde Nasry Asfura, se anunció la adjudicación de un proyecto para modernizar el sistema de suministro de agua potable en el Distrito Central.
Este contemplaba realizar un inventario de las condiciones de los sistemas de agua de la capital, para que la ciudad pudiera contar con una especie de catastro digital que indicara la ubicación y condición de las tuberías.
Para 2024 se espera que las autoridades municipales cuenten ya con un mapa del sistema, según la directora de la UMGIR.
Mejoramiento
En octubre de 2023, la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), anunció la ejecución de un proyecto de mejoramiento del sistema de abastecimiento de agua a la de Tegucigalpa a un costo de 150 millones de dólares.
Este contempla la restitución de 1,600 kilómetros de tuberías de diferentes diámetros.
Se anunció que los trabajos los ejecutarán en diferentes barrios, colonias y bulevares de la ciudad capital, y contempla un cambio total en 26 estaciones de bombeo de gran potencia.
Además, se construiría una docena de tanques de almacenamiento de agua potable, pues cada año, la temporada de lluvias mantiene en vilo a los capitalinos, debido a la vulnerabilidad del suelo y lo propenso que este se vuelve a los socavones.