LA MOSQUITIA, HONDURAS. Luego de varios días a la intemperie, los 55 ciudadanos sobrevivientes que fueron rescatados del barco «Capitán Waly«, llegaron a la Base Naval en Puerto Lempira, auxiliados por miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA).
Al llegar, tres de ellos relataron los momento de angustia, terror, y de dolor que vivieron al momento de suscitarse el naufragio. Ellos manifestaron que todo ocurrió en horas de la madrugada.
Relatos
Uno de los protagonistas de la tragedia comenzó diciendo que «nadie sabe como pasó, fue como a las dos de la mañana, se dio vuelta rápido (el barco) solo grité,´se esta dando vuelta el bote».
El hombre sobreviviente dijo que ellos no sintieron nada, sino que despertaron con el estruendo en el agua. Agregó que estuvieron en el agua «desde las dos y media, amanecimos como siete de la mañana estábamos encima del bote».
Por otra parte, dijo que no sabía cómo se llama el bote que los rescató, solo sabe que el dueño se llama «Willian». Asimismo, dijo que no logró ver a ninguno de los compañeros que perecieron en el hecho.
«Ahí, los que salieron se salvaron, los que quedaron adentro se quedaron (murieron) todos». De igual forma, dijo que varios de sus amigos quedaron «hundidos también».
El afectado dijo que por instantes pensó que moriría en ahogado. «Solo pensamos en ese momento que nos íbamos a quedar ahí, pero Dios es grande, se salvó (nos salvamos)». Este sobreviviente dijo que él lleva 18 años trabajando en el mar.
Otro rescatado
Por otra parte, Simón Hayloc dijo que no recuerda nada, puesto que él estaba dormido cuando se dio vuelta la embarcación. Cuenta que para salvar su vida «estuve flotando desde las dos de la mañana hasta las 9 de la mañana, en una tabla».
Hayloc confesó que las condiciones climatológicas eran estables al momento del trágico accidente. «Estaba en calma el mar, solo le dio vuelta de un solo (a la embarcación)», expuso el afectado.
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Mientras era atendido por personal médico, otro de los sobrevivientes recordó con nostalgia lo que sucedió. «Se hundió el bote, una solo fuerza, el tiempo estaba bueno, ni olas ni nada», expresó de forma enérgica, aplicando gestos a su relato.
«Fue como una ola grande y se dio vuelta», siguió diciendo el hombre de piel trigueña, que solo mostraba un rostro desencajado y lleno de interrogantes.
Por último, otro de los pescadores identificados como Deylis dijo que «el mar estaba calmito», a la hora del hundimiento. «Fue como un terremoto, primera vez (que me pasó)».
En su testimonio aseguró que en es momento no pensó en nada. «En esa hora yo no pensé en nada, solo pensé en Dios, que él me iba a salvar», recalcó el joven, quien también era atendido por los médicos presentes en el lugar.
