Redacción. El trágico accidente aéreo ocurrido en Roatán, Islas de la Bahía, que dejó un saldo de 12 víctimas mortales, ha dejado impactantes historias que han estremecido al país entero.
A seis días del horror en alta mar, Jairo Vargas, uno de los supervivientes, sigue procesando con dificultad lo sucedido. Lo hace solo, ya que su esposa, quien viajaba con él en la vetusta avioneta, murió tomada de su mano.
Con golpes en todo el cuerpo y un ojo negro como la noche en que la aeronave cayó al mar, Jairo relató con pesar desde el hospital el terror que vivieron las 18 personas a bordo minutos antes del impacto.
«Recuerdo que cuando iba a despegar, el avión tronó; cuando despegó, sólo estuvo un minuto en el aire. Yo lo miré abajo y se fue a un lado, al lado derecho donde iba sentado. Caímos al agua, donde fui rescatado por pescadores», contó a medios locales.
Lea también: «Ella solo sigue de viaje»: emotiva despedida a víctima del accidente aéreo en Roatán
Días de pesadilla
Jairo abordó con rumbo hacia la ciudad de La Ceiba, con el corazón roto, pues al aterrizar en la costera ciudad, tenía planeado tomar la ruta hacia el departamento de Olancho, donde lo esperaba el cuerpo sin vida de su hija. Ella había fallecido recientemente.
Estaba acompañado de su esposa, Seida Xiomara Torres George, quien, hasta el último momento de su vida, no soltó su mano y lo salvó de la muerte.
«Cuando caímos, yo iba como sentado en algo que flotaba sobre el agua. Encima de una mujer; creo que era mi mujer, porque me tenía agarrado de la mano», dijo con la voz entrecortada.
Pese a que el hondureño salió del hospital y se recupera de las heridas físicas, tendrá que vivir con el dolor de haber perdido a dos seres amados en cuestión de días. El testimonio de Jairo coincide con el relato de Gerson, un valiente pescador que logró rescatar a varias víctimas del accidente.
«No se ahogó porque estaba sostenido sobre otra persona que ya había muerto. Era una muchacha. Él era quien iba a ver a su niña fallecida. Yo lo rescaté; estaba con vida. (A ella) la tuvimos que sacar del agua porque ya estaba pesada», recordó el pescador.
El vuelo en el que viajaban 17 personas, lamentablemente dejó 12 víctimas fatales y 5 sobrevivientes. Aún no se tienen respuestas claras sobre las causas que originaron el accidente, lo que mantiene en vilo a los familiares de los afectados.
La investigación continúa, mientras el dolor y la incertidumbre persisten para los sobrevivientes, como Jairo.