Redacción. Tras la intervención del Ministerio Público (MP) este miércoles a la empresa de Koriun Inversiones, se dio a conocer el esquema que utilizaba la compañía para atraer constantemente a nuevos inversionistas.
Detrás de las llamativas promesas de una rentabilidad semanal del 5 %, Koriun Inversiones operaba en realidad bajo un esquema piramidal. En este sistema, las supuestas ganancias que recibían los inversionistas más antiguos eran financiadas con el dinero aportado por los nuevos socios.
Este tipo de modelo, conocido como esquema Ponzi, es insostenible a mediano y largo plazo, ya que depende exclusivamente del ingreso constante de nuevos fondos para poder cumplir con los pagos prometidos, según informó un medio de comunicación local.
A cambio de sus inversiones, en muchos casos provenientes de liquidaciones laborales o préstamos bancarios, los socios recibían la promesa de altos rendimientos “garantizados”.
Sin embargo, las autoridades han confirmado que la empresa no contaba con los permisos legales requeridos ni con registros financieros formales. Además, Koriun no estaba inscrita en el registro obligatorio de Actividades No Profesionales Designadas (APNFD), pese a que manejaba importantes sumas de dinero.
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Orígenes
La empresa inició sus operaciones en San Pedro Sula, expandiéndose rápidamente a Choloma y otras regiones del país. Su crecimiento fue impulsado por una agresiva campaña de captación, dirigida principalmente a extrabajadores de maquilas, un sector que vio en esta empresa una posible vía para multiplicar sus ahorros.
Durante los aseguramientos realizados en diferentes sucursales, las autoridades incautaron propiedades, vehículos, cuentas bancarias y dinero en efectivo. Este último lo encontraron en condiciones totalmente irregulares: escondido dentro de cajas de cartón, bolsas plásticas y archivadores, sin ningún tipo de control contable o registro financiero.
La intervención causó gran revuelo entre los inversionistas, muchos de los cuales acudieron a las oficinas de Koriun visiblemente angustiadas, temiendo haber perdido todos sus ahorros. Lo que parecía una oportunidad financiera legítima terminó por revelarse como una compleja estafa.
La investigación continúa, y se espera que en los próximos días se determinen las responsabilidades penales de quienes lideraron esta red fraudulenta.