Redacción. La crisis en el sistema público de Salud parece no tener solución a corto plazo. Decenas de pacientes acuden a diario a los diferentes centros hospitalarios del país, donde se les dice que no hay medicamentos o, simplemente, no se los atiende, pues el Colegio Médico de Honduras (CMH) convocó a asambleas informativas el pasado viernes.
Únicamente las salas de Emergencia permanecen operativas, aunque en condiciones muy desfavorables. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) señaló en su más reciente informe que el 74% del personal de salud a nivel nacional no cuenta con los recursos ni los insumos necesarios para desempeñar eficiente y adecuadamente su trabajo.
En los centros de salud y hospitales públicos la precariedad es evidente. María Banegas viajó desde Catacamas, Olancho, el pasado viernes para ser atendida por una hernia; sin embargo, el paro del gremio médico la privó de la atención que necesita. «Son bárbaros. Ocupo ayuda y vengo desde lejos», lamentó.
Despidos
Sumado a lo anterior, el pasado jueves, 1 de junio, el director del Hospital Escuela, Osmín Tovar, y el subdirector, Franklin Gómez, fueron sustituidos de sus cargos tras denunciar la precariedad en la que laboran. la notificación del despido les llegó por parte del ministro de de Salud (Sesal), José Manuel Matheu.
Al respecto de la crisis, Diario Tiempo intentó contactar con Matheu, pero resultó imposible obtener una respuesta de su parte.
Estudio de ASJ
Lo expuesto por la ASJ es el resultado de una veeduría realizada en los departamentos de Atlántida, Colón, Comayagua, Cortés, Francisco Morazán, La Paz y Lempira.
Según la ASJ, en abril de 2023 el 63% de los usuarios del sistema público de salud en estos departamentos reportaron recibir sus medicamentos incompletos o no haberlos recibido.
La ASJ, también abordó la problemática del pago a los trabajadores de la salud, explicando que el 38 % ha manifestado no haber recibido a tiempo su salario durante el presente año y un 64 % ha indicado tener un retraso de uno a tres meses.
Detalló que del presupuesto de 26 mil 638.89 millones asignados a la Secretaría de Salud. En el primer trimestre de 2023 sólo se ha ejecutado tres mil 164.9 millones de lempiras, representando un 11.9 % del presupuesto.
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Abordaje de crisis
Diario Tiempo contactó con la doctora y diputada del Congreso Nacional por el Partido Salvador de Honduras (PSH), Suyapa Figueroa, quien señaló que la situación es «verdaderamente preocupante».
«Venimos de un sistema que prácticamente fue desarticulado y llevado hasta una situación calamitosa. Después de prácticamente un año y medio, en donde se asumió un nuevo gobierno bajo otra alternativa para abordar la crisis, no ha sucedido nada», lamentó la congresista.
Figueroa, además, insistió en que el sistema sanitario ha seguido «en una situación igual o peor» a la heredada del gobierno anterior.
«El gobierno actual ha llegado con una excesiva politización, colocando en los puestos de jefaturas y direcciones a personas que no tienen las competencias adecuadas», señaló.
Esto, según la parlamentaria, obedece a «una pugna por el poder dentro de los grupos del mismo partido en el poder, que ha llevado a que estén en una toma constante de las instalaciones de salud», expresó.
¿Garante de la salud?
Señalamientos en los que también coincide German Pérez, representante de la Asociación de Industriales de Honduras (ANDI), quien lamentó que «ya días venimos padeciendo una irresponsabilidad por parte del Estado» en este sentido, ya que «no se están brindando los servicios de salud que la población demanda».
Según Pérez, «la salud es una obligación del Estado y está contemplado en la Constitución de la República»; sin embargo, «no tenemos a las personas idóneas tomando las decisiones», valoró.
Además, lamentó que a pesar del incremento del presupuesto para la Sesal, este «no se ve reflejado» en el sistema hospitalario, «porque existe un desabastecimiento de medicamentos evidente, haciendo que no no se cuente con un servicio de salud adecuado» mientras los médicos están en paro «por la falta de garantías de sus derechos».
Tomas y protestas
El pasado 28 de abril, colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), «liberaron» las instalaciones de diferentes centros de salud en Tegucigalpa. Esto, tras 17 días en los que cientos de pacientes no pudieron ser atendidos debido a que éstos exigían asignaciones de plazas a sus partidarios.
«¡Sí se pudo!», gritaban tras haber logrado un acuerdo con las autoridades, pues «a la brava» lograron una vez más que se cumplieran sus peticiones; una de ellas era la renuncia de la jefa de la Región Metropolitana, la doctora Sonia Amaya.
Algo similar ocurrió en el hospital de El Progreso, Yoro, sonde luego de 36 días de protestas por parte de colectivos de Libre, una comisión, encabezada por la viceministra de Salud, Nerza Paz, anunció la destitución del director del hospital, Edgar Murcia.
«Mal» crónico
Esta situación, según Figueroa, conduce a preguntarse «si realmente el motivo ha sido paralizar las instituciones. Esto, en vista de que ha sido imposible la compra de medicamentos y suministros necesarios para mejorar el sistema sanitario».
Y es que, según la galena, «el Gobierno no ha cumplido con la función que tiene como garante del derecho a la salud». Algo que «tampoco hizo el gobierno anterior», acotó.
En tal sentido, Figueroa considera que «hay una manifiesta incapacidad de gobernar. Me parece que es a propósito, para continuar en esa escalada de privatización. Además de generar esos negocios alrededor de la misma necesidad de atención que tienen los pacientes».
Porque de no buscar ellos los mecanismos privados de atención, pierden la vida, o la oportunidad de un tratamiento oportuno», dijo.
CN sin abordar problemática
Y desde su posición como diputada, la galena lamentó que «desde el Congreso es una situación difícil». Esto porque «a nosotros (diputados del PSH) ni siquiera se nos da la palabra».
En tal sentido, recordó que en mayo presentó un exhorto para que se garantice la atención en los centros asistenciales. Sin embargo, «ahí solo pasa lo que tiene a bien el presidente (Luis Redondo) y el secretario para darle trámite. Al resto de las cosas que nos les parece, no le dan tramite».
