El futbolista Gerard Piqué, aficionado al tenis, asistió este viernes al primer partido disputado en la Plaza de toros de Valencia.
El zaguero del Barça presenció el pulso entre David Ferrer y Alexander Zverev. El defensa abandonó el recinto en dirección a Barcelona, ya que por la tarde tenía que ponerse a las órdenes de Ernesto Valverde en el entrenamiento azulgrana.
A la salida, el internacional fue guiado por la seguridad por una zona reservada, al igual que otros jugadores de Primera División que asistieron al evento. Otros jugadores fueron Parejo, Gallá, Carlos Soler y Zaza, Jaume Costa y José Luis Morales, José Campaña y Coke.
También acudieron personalidades como el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Lo presenció el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el empresario Juan Roig.
Todo transcurrió en un ambiente festivo, de absoluta normalidad. El 3 del Barça se hizo ‘selfies’ y firmó autógrafos, y disfrutó de la mañana. Solo se produjo un incidente asilado cuando al salir de la plaza. Algunos aficionados y un par de ellos lo insultaron directamente.
«¡Sin vergüenza, fuera de aquí sin vergüenza!», fueron los insultos que recibio. «¡Vete a tu país!», el jugador se retiró del recinto.
Perseguido por las cámaras de televisión, Piqué rechazó hacer declaraciones después de lo sucedido. “Prefiero no hablar”, respondió con disgusto el central.
Cabe destacar que la Federación Internacional (ITF) anunció el 28 de febrero un cambio radical en la competición. En 2019 pasaría a ser en sede neutral, en noviembre, a tres sets, con 18 países en juego y un formato de grupos que desembocaría en cuartos de final. Un formato que aún debe aprobar la Asamblea de la ITF en una votación que tendrá lugar en agosto en Florida.
Piqué se sentó en el palco, cerca de leyendas como Manolo Santana o José Luis Arilla. El defensa es, a través de su grupo Kosmos que cuenta con el apoyo financiero de Rakuten, el impulsor de una competición que eliminará las series como locales.
