HONDURAS. Una de las medidas a considerar que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) ha repetido hasta el cansancio, es procurar el distanciamiento social entre las personas.
Y es que, el Covid-19 es un virus de rápida transmisión, y un mínimo descuido divide la delgada línea entre continuar sano o enfermarse. Por tal razón, alejarse, como mínimo, dos metros de las demás personas es un método efectivo para no contraer la enfermedad.
Sin embargo, en la unidad de antecedentes policiales de una estación de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) tal recomendación no se está tomando en cuenta, según una denuncia que llegó a la sala de redacción de TIEMPO.
Mediante una filmación con su teléfono celular, un ciudadano anónimo evidenció cómo los solicitantes de antecedentes se mantienen aglomerados en varios puntos del lugar. Eso sí, todos usando mascarilla, pero demasiado juntos unos con otros, lo cual, termina siendo contraproducente.
Pero algo que llama la atención, más allá de la irresponsabilidad ciudadana, es que lo anterior ocurre ante los ojos y pacientes de los funcionarios policiales, a quienes, en ningún momento se les ve pidiéndole a las personas que se separen.
Y algo más a señalar es que, en las instalaciones de la DPI tan solo se está atendiendo a las personas que les corresponde circular según terminación de número de identidad. Pero, aún así, con tal restricción, se observa a una buena cantidad de personas.
Cabe destacar que la DPI es una de las instituciones públicas que está extendiendo papeles los sábados y domingos.
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