TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de una persecución, sicarios dispararon y mataron a un hombre en la salida que de Tegucigalpa dirige hacia el oriente.
La víctima de este acto criminal respondía al nombre de José Rafael Rivas Lagos, de 26 años de edad, quien iba en compañía de una mujer en estado de gestación.
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Según la versión de las autoridades policiales, los gatilleros siguieron al joven desde El Zamorano. A partir del Kilómetro 12 comenzaron a dispararle, acción que provocó que el joven perdiera el control de la motocicleta que conducía.
Debido a esto, el hombre se volcó junto a su acompañante en una zacatera del lugar. Los sicarios se acercaron y acabaron con su vida de varios impactos de bala. Sin embargo, decidieron dejar a la mujer con vida.
El cuerpo sin vida del joven quedó junto a su motocicleta, color azul, al lado de la carretera.
En este sentido, elementos de la Policía Nacional llegaron hasta el lugar del crimen para recabar las pruebas necesarias que ayudarán a dar con el paradero de los responsables del hecho criminal.
Asimismo, miembros de la Cruz Roja Hondureña acudieron ante el llamado de emergencia para brindar atención médica a la mujer embarazada, quien presentaba un fuerte dolor abdominal.
Debido a esto, el personal de salud decidió trasladarla hasta el Hospital Materno Infantil en la capital del país y, hasta el momento, se desconoce su condición.
De igual manera, los uniformados se encuentran investigando el caso para esclarecer el móvil del crimen que enlutó a otra familia hondureña.
Otro hecho criminal en la colonia Suazo Córdoba
Ayer, sábado 02 de julio, dentro de una pulpería acribillaron a balazos a dos personas del sexo masculino en la colonia Roberto Suazo Córdoba de la capital hondureña, en las cercanías de la colonia 21 de Octubre.
De acuerdo a información preliminar, los dos hombres estaban departiendo en la pulpería, cuando de pronto llegaron sujetos con arma en mano y les comenzaron a disparar.
Familiares llegaron hasta la escena del crimen a reconocer a sus parientes y envueltos en llanto no podían creer lo que estaba aconteciendo.
A las víctimas las identificaron con los nombres de José Francisco Varela Henríquez, de 39 años, y Víctor Daniel Quezada Martínez, de 25 años. Ambos residían en la colonia Roberto Suazo Córdoba.
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