Sigue el show de los Payasitos: Libres los padres y… ¿después?

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payasos en San Pedro Sula
Payasitos que sorprendieron a muchos en Honduras.

SAN PEDRO SULA. Desde este sábado está prohibido reír a la familia Chavarría-Erazo. La razón: Un juzgado les prohibió usar a sus cuatro pequeños hijos como payasitos, en las calles y mendigando.

El viernes 9 de diciembre anterior, el Juzgado de Letras de lo Penal de San Pedro Sula los encontró culpables. Por esta disposición legal, tendrán que replantear su forma de obtener dinero para sostener a su numerosa familia.

David Chavarría y Claudia Erazo fueron encontrados culpables por «Mendicidad Agravada en concurso real en perjuicio de cuatro menores».

Como medidas sustitutivas de prisión, a la pareja irónicamente se les prohibió salir del país y presentarse a los juzgados. Este nuevo «trabajo» será una vez cada mes.

La familia de los payasos Chavarria Erazo está compuesta de seis miembros. Los padres David y Claudia y cuatro menores. La niña mayor tiene seis años de edad, otros dos con edades entre tres y cuatro años y el menor de siete meses.

Los seis salían a las calles de San Pedro Sula y El Progreso y se colocaban en las equinas más transitadas a hacer su «propio show de sobrevivencia».

Todos ellos se vestían de payasitos y no necesariamente era para hacer reír a quienes los observaban. Tristemente, el objetivo encubierto era conmover a los transeúntes. Y eso funcionaba. Todos se conmovían con solo ver a esa familia con rostro y vestimentas de múltiples colores tratando de ganarse un par de lempiras para poder «vivir».

La inocente actitud de uno de los menores era lo que más impactaba de la condición de esta familia hondureña. El, pintado y vestido como sus padres y hermanos, jugaba cada día recogiendo lo que miraba en el piso de las pavimentadas calles de las ciudades.

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La representante del DINAF, Delmy Murcia, aseveró a Tiempo Digital que cuando los ubicaron, ellos estaban en plena mendicidad y muy sucios.

Esas circunstancias obligó a DINAF a recoger a los menores y darle la asistencia que requiere cada infante. Por supuesto, esto es una medida temporal.

Y después qué con los Payasitos?

Los padres, ahora con medidas sustitutivas y sin poder mostrar a las «estrellas» de su show, sus hijos, tendrán que replantear su vida. También su forma de ganar el sustento diario a falta de un empleo.

Esta lamentable historia de los Payasitos vuelve a traer a la palestra el eterno dilema del Estado, la niñez, la irresponsabilidad paternal y las leyes creadas para «evitar» esta clase de «shows sin risas».