REDACCIÓN. El reconocido influencer japonés, Shin Fujiyama, ha comenzado este miércoles el día 81 de su desafiante reto de 3000 km en favor de la educación de Honduras.
Este miércoles, partió desde la ciudad de San Marcos, Guatemala, en dirección a Xela, donde enfrentará bajas temperaturas y lluvias, debido al clima de montaña en la región.
En su cuenta de Instagram, Fujiyama compartió con sus seguidores: «Comienza el día 81 del reto 3000 km después de descansar un día para poder grabar la ciudad de San Marcos, Guatemala, hoy emprendemos nuestro viaje hacia Xela donde nos han dicho que hay muchas montañas y el clima está bastante frío. Pero con el calor de todos los chapines llegaremos a la meta, pendientes a nuestros en vivos de TikTok».
Shin también invitó a la comunidad guatemalteca a participar en su travesía, y pidió a sus seguidores que etiqueten a sus influencers guatemaltecos favoritos para que se sumen a correr junto a él en su reto por la educación.
«Amigos de Guatemala, etiqueta en los comentarios a tu influencer favorito que te gustaría que se uniera a correr con nosotros en el reto 3000 km», publicó Fujiyama.
A lo largo de su viaje, Shin Fujiyama ha ganado el apoyo de cientos de personas que se inspiran en su causa. En México, varias personalidades se le unieron, entre ellos el reconocido influencer Luisito Comunica junto a su novia Arianny Tenorio.
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Un sacrifico extremo
Desde el pasado 15 de julio, Fujiyama anunció en sus redes sociales que correría desde la frontera entre Estados Unidos y México hasta Honduras, con el objetivo de construir 10 escuelas que están en estado deplorable.
Una de ellas, la escuela Dionisio de Herrera, ubicada en San Pedro Sula, tiene 91 años en malas condiciones y representa un peligro para los niños que reciben clases en dicho centro.
A lo largo de su recorrido, Shin ha sufrido todo tipo de inconvenientes físicos, como insolación, lesiones e inclusive una ‘infección bacteriana en el estómago’.
Shin Fujiyama espera finalizar este extremo y cansado reto en menos de tres meses aproximadamente, ya que deberá de correr 42 kilómetros diarios, es decir, el doble de distancia que cubría en su anterior carrera hacia Tegucigalpa.