FARÁNDULA. El influencer japonés, Shin Fujiyama, ha lanzado una línea de camisetas con el propósito de recaudar fondos a beneficio de la construcción de aulas del centro básico de Mangandi, en El Progreso, Yoro.
El generoso youtuber sigue realizando actividades con la finalidad de construir mil escuelas en las zonas más vulnerables de Honduras.
En esta ocasión, decidió lanzar una línea de camisetas, en versión limitada, que estará vendiendo este fin de semana a un valor de 350 lempiras. Estas camisetas llevan dibujado algunas de las escuelas que el influencer ha remodelado, así como la frase «1,000 escuelas».
El sábado, 16 de diciembre, Fujiyama estará vendiendo las camisetas en Megamall de San Pedro Sula, en el área de restaurantes del segundo nivel, de 4:00 de la tarde a 7:00 de la noche.
Mientras que el domingo, 17 de diciembre, estará en Mall Galerías, de San Pedro Sula, en la primera planta, de 1:00 a 5:00 de la tarde.
Además, el miércoles 20 de diciembre, Shin se desplazará en Tegucigalpa y venderá las camisetas en Cascadas Mall, en un horario de 4:00 de la tarde a 8:00 de la noche.
Todo el dinero obtenido será a beneficio de la escuela de Mangandi, donde los niños estudian debajo de un árbol y en los pasillos ante la falta de aulas.
Shin Fujiyama gradúa nueva promoción de alumnos bilingües
A finales de octubre, la Escuela Bilingüe Villa Soleada, creada por el influencer japonés Shin Fujiyama, acaba de graduar una nueva promoción de alumnos, a quienes les seguirán ayudando con un bono para obtener educación universitaria.
A través de las redes sociales, el creador de contenido dejó ver su contento y satisfacción por haber graduado a una nueva promoción de estudiantes de secundaria.
Fujiyama dio lindas palabras, recordando todo lo que los alumnos han vivido y lo bien que siente al verlos ya grandes y con ganas de triunfar.
«Quiero dar las gracias a todos y un fuerte aplauso a los maestros y padres de familia que gracias a ellos los alumnos ya crecieron», expresó el solidario extranjero.
También recordó que para el último año, los estudiantes realizaron actividades como conocer la vida campestre y escalar la montaña más alta de Santa Bárbara. Además, supieron lo que es el trabajo diario y se desvincularon de sus padres por un día.