Redacción. Con visibles muestras de dolor y apoyado en muletas, el filántropo y creador de contenido japonés, Shin Fujiyama, continúa su recorrido de 225 kilómetros entre San Pedro Sula (Cortés) y La Ceiba (Atlántida), como parte de su compromiso con la educación hondureña.
Durante el tercer día del reto, que arrancó el 19 de mayo, Fujiyama compartió en sus redes sociales el momento en que su rodilla izquierda, previamente lesionada durante su travesía continental de 3,000 kilómetros desde la frontera de México hasta Honduras, volvió a colapsar.
«Momento exacto donde mi lesión de rodilla vuelve después de 6 meses»: escribió el también llamado “el japonés más catracho”. Días antes, había advertido que este esfuerzo estaba especialmente dedicado a los niños ceibeños.
“No importa si llego arrastrado, caminando o en muletas, los niños de La Ceiba nos están esperando”, agregó con determinación.
A pesar del desgaste físico, Shin no se ha rendido. Este miércoles fue llevado a la clínica San Antonio del Dr. Osorio, ortopedista en Atlántida, donde enfrenta una difícil decisión: detener el reto o recibir una infiltración con uno de los medicamentos más fuertes que existen para aliviar el dolor.
Dolores tratamiento en la rodilla
El tratamiento, sin embargo, no está exento de riesgos, ya que podría tener efectos secundarios permanentes.
“Hoy el sacrificio fue bastante fuerte. Tiene que tirar la toalla o infiltrarse la rodilla con el medicamento más fuerte que existe”, explicaron miembros de su equipo. “Este riesgo lo ha asumido por el bien de los niños de La Ceiba”.
En redes sociales, la respuesta no se ha hecho esperar. Cientos de personas han expresado su admiración y apoyo a Fujiyama, reconociendo su entrega como un gesto genuino de amor por Honduras.
Ver video
“Por eso todo el pueblo hondureño te ama Shin”; “Un verdadero héroe jamás se rinde” y “Dios te bendiga y te proteja siempre, hermano”, son solo algunos de los comentarios que inundan sus publicaciones.
A la espera de una evaluación médica definitiva, Fujiyama decidió poco después continuar con la carrera que pretende finalizar el 23 de mayo, superando no solo los kilómetros, sino también sus propios límites físicos.
«A pesar de los efectos secundarios de por vida que ocasiona este tratamiento, hemos elegido hacerlo para llegar a la meta en La Ceiba», escribió Shin en sus redes sociales.