FARÁNDULA. El reconocido influencer japonés, Shin Fujiyama, no para de sorprender con sus habilidades en diferentes campos y esta vez mostró sus dotes de piloto, sobrevolando los cielos de San Pedro Sula.
A través de sus redes sociales, el youtuber asiático informó sobre su misión de pilotear un avión, el cual concluyó con éxito.
De acuerdo con Shin, ser piloto es uno de los sueños que siempre ha tenido y ayer logró cumplir ese fascinante anhelo.
«Hoy intentaré cumplir mi sueño de ser un piloto. Intentaré volar desde el aeropuerto Ramón Villeda Morales hasta Villa Soleada y Chamelecón para saludar a los niños», escribió el influencer en su cuenra de Instagram.
Fujiyama, además, animó a las personas que tienen como sueño pilotear un avión y avisó que pronto contará su linda experiencia. «Quiero mostrar a todos los niños que si se puede cumplir los sueños», dijo el influencer.
El vuelo del japonés culminó con éxito y decenas de hondureños lograron grabarlo mientras pasaba por el territorio sampedrano.
«Qué excelente idea Shin», «Espero con ansias el video como piloto», «Shin, gracias por mostrarnos un poquito de tus profesiones. Gracias por lo que haces en Honduras», son algunos de las reacciones de internautas en redes.
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Shin baila con abuelitas con baldes de agua sobre la cabeza
Hace dos meses, Fujiyama causó sensación en redes sociales luego de que se pusiera a bailar, con baldes de agua en su cabeza, junto a unas señoras en San Marcos, Santa Bárbara.
«Abuelas de San Marcos, Santa Bárbara, me enseñan cómo bailar con balde de agua en la cabeza», escribió el youtuber que radica en Honduras.
En el video, Shin dice: «Realmente las abuelas se están poniendo la cubeta llena de agua en la cabeza, vamos a intentar».
Fujiyama procedió a bailar con un balde lleno de agua, pero no pudo hacerlo sin dejar de sostener la cubeta. Admirado por cómo las abuelitas sí bailaban sin problema alguno con la cubeta llena de agua, el extranjero dijo: «es difícil», mientras miraba con asombro a las señoras moverse de lado a lado.
«El baile de la cubeta», es el nombre con el que los pobladores han bautizado a la actividad, que se ha convertido en una tradición en el municipio.