Redacción. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo ayer sábado que rechazó una oferta de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, para enviar militares estadounidenses a combatir a los cárteles de drogas en territorio mexicano.
Durante la inauguración de una universidad pública en Texcoco, Sheinbaum confirmó un informe de Wall Street Journal de que Trump había hecho la oferta. Explicó que se mencionó esa propuesta durante «algunas de las llamadas» que ambos han compartido.
«Él dijo: ‘¿Cómo podemos ayudarles a luchar contra el narcotráfico? Propongo que el Ejército de EE. UU. venga a ayudarles’. ¿Y saben qué le dije? No, presidente Trump. El territorio es inviolable. La soberanía es inviolable. La soberanía no se vende. Y la soberanía se aprecia y se defiende», expresó Sheinbaum.
«No es necesario; podemos colaborar, podemos trabajar juntos, pero ustedes en su territorio, y nosotros en el nuestro. Podemos compartir información, pero nunca aceptaremos la presencia del Ejército de EE. UU. en nuestro territorio», agregó la mandataria.
Sheinbaum ha adoptado previamente una postura firme sobre lo que considera interferencia extranjera en asuntos mexicanos. También ha abogado por mantener «la cabeza fría» en las negociaciones con Washington. Todo en medio de tensiones sobre inmigración, narcotráfico y aranceles estadounidenses sobre productos mexicanos.
Narcotráfico en México
México se ha consolidado como uno de los principales productores de drogas sintéticas a nivel mundial. Según la ONU, el país lidera en América Latina la producción de metanfetaminas y es un proveedor clave de fentanilo ilícito hacia Estados Unidos. Estas sustancias son elaboradas en laboratorios clandestinos utilizando precursores químicos importados, principalmente desde China.
Entre octubre de 2024 y febrero de 2025, las autoridades mexicanas aseguraron 112.8 toneladas de drogas, incluyendo más de 1,260 kilos y más de un millón de pastillas de fentanilo. Además, se desmantelaron 329 laboratorios clandestinos en 13 estados del país.