Pedido por EUA: En 2007 lo acusaron de matar a un abogado y su sobrina

Uno de los extraditables hondureños.

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2025
Sergio Neptaly Mejía
Uno de los extraditables hondureños

REDACCIÓN. El Departamento de Estado de Estados Unidos envió este martes solicitudes de extradición para dos hondureños por el delito de narcotráfico.

Los dos señalados son los primos Sergio Neptaly Mejía Duarte y Jairo Arias Mejía, solicitados por una Corte Federal del país norteamericano. Las solicitudes de extradición llegaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores y las mismas están siguiendo el curso de ley.

Mejía Duarte, enfrenta cargos por conspirar para introducir al menos cinco kilos de cocaína a los Estados Unidos. Por su parte, Arias Mejía está siendo acusado de transportar metanfetamina a la gran nación del norte, según informaron las autoridades de Honduras.

IMPORTANTE MENCIONAR

Neptaly Mejía Duarte fue acusado en el 2007 por el asesinato de los abogados Manuel de Jesús Castillo y su sobrina, Vanessa Castillo, en el departamento de Copán.

En aquella ocasión, la Fiscalía especial contra el Crimen Organizado inició la investigación del jefe policial de Copán, subcomisionado Héctor Villatoro Gonzales y en contra de su esposa, la jueza Morales.

Los funcionarios fueron denunciados por el coronel, Miguel Ángel Ramírez Lanza, enjuiciado por posesión ilegal de armas y con arresto domiciliario.

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Ramírez denunció que el juicio que enfrentaba fue por investigar la muerte de su cuñado, el abogado Manuel de Jesús Castillo y de su sobrina, Vanessa Castillo, y descubrir que el autor es el narcotraficante José Peña Gonzales, a quien estaba ligado Villatoro Gonzales.

Acusado de matar a abogado y sobrina

Según el coronel, se reunió en dos oportunidades con Morales y con su esposo, a petición de Villatoro Gonzales. Según el militar, éste es el sustituto de Pedro García Montes.

“Él dijo que Peña Gonzales lo llamaba constantemente para darle informaciones, entonces yo le dije que cómo era posible que un jefe policial estuviera teniendo nexos y recibiendo información de un narcotraficante”.

La comisionada Coralia le ordenó cortar esa relación, reveló. Mejía Duarte y Peña Gonzales son enemigos, según el coronel, quien adujo que a los Castillo los mandó a matar Peña Gonzales y el único condenado por el crimen es el agente Moisés Montoya, que más bien era informante de Castillo, según anotaciones del occiso.

El acusado denunció que el día de la declaración de imputado, la jueza Martha Murillo lo mandó a la Penitenciaría Nacional por seis días para inquirir. “Le contesté que me iban a matar y si me matan puede haber más muertos, entonces la jueza me dijo que iba a consultar.

Obviamente, como estaba recibiendo instrucciones, se fue ella y el fiscal para donde la abogada Roxana Morales, tuvieron una mini reunión… en esa reunión, Morales expresó que  yo era asesino, un sicario.

Murillo determinó mandarme a la Dgic. Antes de eso, la jueza Morales llegó a las celdas del juzgado, con siete cobras, a preguntarme que cómo me siento, le dije que muy enojado porque soy una persona correcta y que era una mala jugada que sabía de dónde
venía: esto viene de usted, de su esposo y de Peña Gonzales.

Ella me dijo que no tenía nada que ver, le dije que habíamos quedado de no
meterse ninguno en la vida del otro”. El comisionado Villatoro asegura que su labor realizada en contra del narcotráfico, cuando fungió como jefe policial en Colón, es la que ahora lo tiene en esta situación.

Dijo que se sometería al Ministerio Publico, pues el único antecedente que podría existir en su contra es una denuncia que interpuso el hermano del coronel, German Ramírez Lanza, “porque piensan que me quiero vengar por el atentado, pero no soy matón ni asesino, sólo busco la ley”.

Consultada sobre si su esposo admitió que Peña Gonzales era su informante, la jueza respondió: “No recuerdo, lo que sí recuerdo es que el coronel Ramírez dijo que Sergio Neptalí Mejía, al cual defendía Castillo, había andado con él, recoogiendo el cadáver.

Colombia captura a capo que utilizaba a Honduras como puente

La Policía colombiana capturó a dos ecuatorianos y dos colombianos pedidos en extradición por Estados Unidos por narcotráfico, entre ellos el jefe de la banda, Washington Prado Alava, alias «Gerald», informó hoy la institución.

Prado, de nacionalidad ecuatoriana, y sus tres socios, son acusados de traficar 250 toneladas de cocaína a varios países de Centro y Norteamérica, según el director de la Policía colombiana, general Jorge Hernando Nieto.

Captura de capo

El jefe de la banda también era buscado en Ecuador por los homicidios de varios fiscales, jueces y policías, según la información.

«Esta fue una acción contundente que significa un golpe de alto impacto contra el narcotráfico a nivel internacional», aseguró el general Nieto en una rueda de prensa en Bogotá sobre la operación, en la que también intervinieron la Fiscalía colombiana y la agencia antidrogas de Estados Unidos DEA.

Capo capturado y que pasó por Honduras

Más del capo

Junto con Prado fueron capturados en la operación «Sol Naciente» sus tres principales socios, el también ecuatoriano Leonardo Adrián Vera, alias «Thiago», y los colombianos Robinson Alberto Castro, alias «Rocho», y Diego Fernando Arizala, alias «Zorro».

Según la Policía, Prado se había radicado en Colombia hace varios años como miembro de la banda criminal «Los Rastrojos», que operaba en el departamento del Valle del Cauca (suroeste).

Honduras sirvió como puente

Tras desvincularse de esta banda criminal, Prado montó su propia organización en el sur de Colombia en la que controlaba «todos los eslabones de la cadena de producción de cocaína», además de varias rutas de narcotráfico «a través de Ecuador, Guatemala, Honduras, Panamá, México y Estados Unidos», agregó la información.

Más del caso

Para «no depender de otras organizaciones», Prado adquirió su propia flotilla de barcos con bandera ecuatoriana, que llegaron a transportar «más de 250 toneladas de cocaína», según la Policía.

Durante el seguimiento a la banda, las autoridades se incautaron de 150 toneladas de drogas y capturaron a un centenar de integrantes de esa organización.

«Sin duda alguna, este delincuente lideraba la organización mafiosa más sofisticada y tecnificada del Pacífico colombiano», agregó Nieto.