Redacción. Una mujer de 69 años murió el pasado martes al mediodía en el interior de una habitación del albergue transitorio “El Muelle”, ubicado en la intersección de la avenida San Martín y Ayacucho, en la ciudad de Barranqueras, provincia del Chaco, en Argentina.
Las autoridades manejan la hipótesis de que sufrió una descompensación, aunque el caso genera dudas, ya que el hombre que la acompañaba huyó del lugar pocos minutos después de ingresar.
Según fuentes del caso, Lorenza Godoy, la víctima, llegó al hotel junto a un hombre de 70 años. Ambos solicitaron una habitación y el personal del lugar les asignó la número 7. Testigos indicaron que, poco tiempo después, el hombre salió solo del establecimiento, lo que despertó la sospecha de los encargados.
Ante la situación, el personal del hotel notificó a la policía. Al llegar, los agentes ingresaron a la habitación y encontraron a la mujer recostada boca arriba en la cama, completamente vestida y sin signos vitales. De inmediato, los oficiales solicitaron la presencia del servicio de emergencias médicas.

Muerte de la anciana
El personal médico confirmó el fallecimiento de la mujer en el lugar. Aunque no detectaron lesiones visibles ni signos de violencia, los especialistas señalaron que la causa probable de muerte podría haber sido un paro cardiorrespiratorio. Sin embargo, el médico interviniente recomendó realizar una autopsia para confirmar el motivo exacto del deceso.
Mientras tanto, los investigadores revisan las cámaras de seguridad del lugar para esclarecer lo ocurrido y determinar si el acompañante de Godoy tuvo algún grado de responsabilidad. Según informó Diario Chaco, el hombre se presentó más tarde en la comisaría local, donde quedó demorado. Fuentes oficiales señalaron que ambos mantenían una relación de “carácter reservado”.

La Comisaría Segunda de Barranqueras intervino en el caso, junto a la Fiscalía de Investigación Penal N.º 2, a cargo de la fiscal Ana González de Pacce. También se sumó la Fiscalía N.º 4, especializada en Violencia de Género, bajo la dirección del Dr. Cáceres Olivera. Las autoridades judiciales caratularon la causa como “muerte dudosa”.