Redacción. El Senado de Estados Unidos aprobó en la madrugada de este jueves un paquete de recortes por unos 9, 000 millones de dólares a los fondos que el Congreso ya había aprobado para la ayuda extranjera y los medios públicos. Esta propuesta del presidente Donald Trump ahora regresará a la Cámara Baja para su voto final.
Después de una larga sesión de debate, los senadores aprobaron la medida con 51 votos a favor y 48 en contra, con el respaldo de gran parte de la mayoría republicana, excepto dos legisladoras: las senadoras Susan Collins, del estado de Maine, y Lisa Murkowski, de Alaska.
La Cámara Baja, que ya había dado el visto bueno a la petición de Trump para retirar unos 8,000 millones de dólares en fondos a la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y a otros programas de ayuda exterior, recibirá ahora el paquete de recortes, que también incluye recortes de 1,100 millones de dólares a la Corporación de Radiodifusión Pública.
Los senadores que votaron en contra manifestaron su preocupación por la retirada de fondos a proyectos sensibles de salud materna e infantil, además de programas de nutrición e iniciativas relacionadas con enfermedades como la tuberculosis y la malaria.
También cuestionaron la eliminación de fondos al emblemático plan de ayuda en la lucha contra el VIH-Sida, impulsado por el expresidente George W. Bush en 2003; sin embargo, la última versión aprobada por la Cámara Alta excluyó este programa de los recortes.
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Afectados
La medida recorta de igual manera millones en la financiación a las emisoras públicas NPR y PBS. Esto afectará principalmente a pequeñas radiodifusoras locales que dependen en gran medida de estos fondos para su funcionamiento.
“Aprecio todo el trabajo que la Administración ha realizado para identificar el gasto innecesario”, dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, antes de la votación.
Thune insistió en que este es el «momento de que el Senado haga su parte para eliminar parte de ese despilfarro del presupuesto».
Se espera que los legisladores de la Cámara de Representantes, también controlada por los republicanos, comiencen inmediatamente los debates. Lo anterior con un objetivó: un voto final sobre los recortes antes del plazo de mañana viernes.
Si la Cámara aprueba la medida, el Congreso validará parte de los recortes que el magnate Elon Musk impulsó al frente del DOGE, cargo que dejó para centrarse en sus propias empresas.
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