Redacción. En un rincón costero del norte de Honduras nació el sueño de un joven que hoy transforma emociones en canciones. Selvin Said Pineda, originario de Tela, Atlántida, ha hecho de la música no solo un refugio, sino un propósito de vida.
A sus 25 años, este artista romántico continúa abriéndose camino en un país donde los escenarios muchas veces se construyen con esfuerzo, perseverancia y fe.
Desde pequeño supo que el escenario era su lugar. Lo descubrió actuando en obras del kínder y lo reafirmó cantando a sus compañeras en la escuela. Pero fue en un festival intercolegial donde el aplauso del público y el primer lugar le confirmaron que había nacido para esto. Desde entonces, su vida ha sido una mezcla de notas musicales y sacrificios, cantando desde los buses públicos hasta en eventos importantes, siempre acompañado por el apoyo incondicional de su padre.
Selvin no solo canta, también escribe, siente y transmite. Esta es su historia, contada con humildad, pasión y la verdad que hay en cada una de sus respuestas.
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Entrevista a Selvin Said Pineda
¿Cómo empezó tu gusto por la música? ¿Lo traés desde niño?
Todo empezó cuando tenía 5 años y empecé actuando en el kinder en obras teatrales. En ese momento se me ocurrió que no me sentía tan bien en otro lado como me sentía cuando actuaba. Fui desarrollándome en el ámbito, siempre un apasionado de la música, en especial de la música romántica.
¿Qué significa para vos que tu papá te acompañe en esta aventura musical?
Significa muchísimo para mí, y es algo por lo que estoy profundamente agradecido: el hecho de que mis padres siempre hayan estado presentes, apoyándome en todo momento y llevándome a cualquier lugar donde pudiera darme a conocer. Mi viejo fue siempre mi mentor. Recuerdo que los domingos nos reuníamos en familia para escuchar un programa de radio donde solo pasaban música romántica. Gracias a esos momentos, en parte, nació también mi amor por la música.
¿Te acuerdas del primer lugar donde cantaste frente a gente? ¿Cómo fue esa experiencia?
Llegué a la escuela y solía cantarle canciones de Camilo Sesto y José José a las niñas de mi grado, siempre muy respetuosamente, cuan ruiseñor. La maestra un día me vio haciendo esto, allí fue cuando, en segundo grado, participé en un festival intercolegial que se desarrollaba en Tela, Atlántida, en el cual, sin haber participado nunca en otro evento similar, obtuve un primer lugar y desde entonces empezó mi viaje con la música.
¿Ha sido difícil abrirte camino en este mundo? ¿Te ha tocado hacer sacrificios?
Ha sido difícil, más no imposible; la constancia ha sido mi mejor aliada. Pero muchas veces me ha tocado dormir en la calle buscando una oportunidad, tal vez en algún medio o en algún concurso. Muchas veces ha tocado aguantar hambre incluso buscando oportunidades. No es fácil en el país; mi padre también ha tenido que pasar todos estos escenarios conmigo, ya que siempre me acompaña, pero al fin y al cabo cada sacrificio tiene su recompensa, y al final una sonrisa en el escenario es más que agradecida por el espectador. ¡Y se te olvida cualquier mala experiencia vivida!
¿Alguna vez pensaste en dejarlo? ¿Qué te hizo seguir?
La verdad que nunca se me ha cruzado por la cabeza dejarlo; creo que es algo que vale toda la pena del mundo intentarlo. Por muchas veces que me caiga, siempre me levanto con una mejor expectativa. De igual forma dicen que hasta de los errores se aprende.
Además de cantar, ¿a qué te dedicás? ¿Cómo es un día normal en tu vida?
Ja, ja, un amigo mío suele decir que soy “todólogo”. Gracias a Dios y afortunadamente mi padre me ha enseñado a trabajar, cuando no tengo eventos, soy mecánico automotriz, también hago soldadura general, trabajo un poco de electricidad y de ebanistería; pues me aviento a cualquier trabajo sin complejidad, siempre y cuando sea para generar honradamente.
@selvinpineda302 por acá les dejo un pequeño cover de: Viena by Billy Joel. espero y sea de su agrado!! #billiejoel #vienna #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii #parati
Si pudieras cantar con alguien a quien admiras, ¿quién sería?
Uf, tengo muchísimas influencias, pero creo que si existiera la posibilidad, me encantaría poder compartir un escenario con el señor José Luis Perales. Es alguien a quien admiro mucho y me encantaría poder cantar un par de canciones junto a él.
¿Se puede vivir de la música?
Es muy difícil, pero creo que moviéndose un poco, se puede, y te lo dice alguien que se ha ganado el día a día muchas veces, tocando en los buses con una guitarra.
¿Dónde te gustaría estar dentro de cinco años?
Me encantaría poder estar sonando en todas y cada una de las radios del país, transmitido en todos los televisores y en primera portada de Diario Tiempo. Como un artista reconocido, espero y, primeramente Dios, así será.
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¿Qué buscas transmitir con tu música?
Busco transmitir justo lo que siento en el momento, porque así es como escribo: con sentimiento, con amor o con desamor. Pero, aunque sea una canción mía, quiero que pueda ser dedicada a alguien que signifique mucho para alguien más.
¿Qué le dirías a un joven como vos que tiene talento, pero miedo de intentarlo?
Que se atreva, que el miedo o la pena no te detengan, que el mundo escuche, aprecie o lea lo que quiera transmitir, sin miedo, sin excusas. Solo hazlo con amor que, al fin y al cabo, si haces lo que te gusta con amor, va a ser bien recibido.
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