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viernes, marzo 29, 2024

Secuestran madre e hija en Catacamas; piden L. 300 mil para liberarlas

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Olancho, Honduras. Una madre y su pequeña hija fueron secuestradas en las últimas horas en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho, al oriente de Honduras.

De acuerdo a versiones, el hecho criminal tuvo lugar la mañana de ayer lunes, específicamente a eso de las 10:00 a.m. Esto, cuando la mujer identificada como Melissa Hernández, se trasladaba junto a su hija que hasta el momento se desconoce el nombre.

Se indicó que la última vez que vieron a madre e hija fue en la comunidad de San Pedro. Información preliminar establece que las dos personas se trasladaban a la ciudad de Catacamas.

Posteriormente, fueron interceptadas por desconocidos que las bajaron del vehículo en que se transportaban y se las llevaron. Trascendió que los delincuentes se comunicaron con los parientes y están solicitando 300 mil lempiras por su liberación.

A pesar que los familiares no alertaron a las autoridades, la noticia se divulgó rápidamente por la zona. La Policía Nacional comenzó de oficio una investigación. Se conoció que la joven secuestrada y su hija son personas conocidas en la ciudad de Catacamas y que no son personas adineradas.

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Relato de víctima de secuestro exprés

La transición entre la luz roja y la verde en un semáforo se hace eterna en SPS, aun más cuando decenas de ciudadanos han sido presas de los criminales que esperan al acecho por su próximo víctima.

Desde hace unos meses, los sampedranos han reportado el peligro latente en las calles y avenidas principales de la ciudad. Aunque se ha tratado de alertar a las familias a través de medios de comunicación, no ha sido suficiente.

El modus operandi de estas bandas criminales es similar. Algunos esperan con cautela por su próxima víctima en un tramo poco iluminado y aislado para que no los detecten. Asimismo, otros llegan en vehículo, aprovechando las calles solas.

Una cosa sí es cierta: estos sujetos esperan que el semáforo esté en rojo y en lo que los sampedranos esperan la luz verde, los asaltan o secuestran.

Con apenas 20 años de edad, una sampedrana y su madre fueron víctimas de estos criminales y decidieron relatar lo que ocurrió para impedir que más personas pasen por una escena así. Sus nombres no se revelarán por seguridad.

La joven decidió publicar el relato en su página personal de Facebook.

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