Redacción. El rapero Sean Kingston, conocido mundialmente por su éxito “Beautiful Girls”, fue sentenciado a tres años y medio de prisión tras ser hallado culpable de un millonario esquema de fraude.
La condena fue dictada este viernes por el juez federal David Leibowitz en una corte de Florida.
Kingston, cuyo nombre real es Kisean Paul Anderson, compareció vestido con traje negro y camisa blanca. Con voz breve, se disculpó ante el magistrado: “He aprendido de mis acciones”, dijo, según NBC News.
El artista, de 35 años, enfrentó el juicio junto a su madre, Janice Eleanor Turner, de 63 años, quien recibió una pena más dura: cinco años de cárcel y tres de libertad supervisada.
La investigación reveló que entre abril de 2023 y marzo de 2024, el músico utilizó su fama y redes sociales para contactar a proveedores de lujo, negociar productos exclusivos y luego presentar comprobantes falsos de transferencias bancarias.
De esa forma obtuvo artículos como un Cadillac Escalade blindado, relojes de alta gama, una cama de diseño y un televisor LED de casi seis metros de ancho.
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En mayo de 2024, un equipo SWAT allanó la mansión de Kingston en Florida y detuvo a su madre en el acto. Horas después, agentes arrestaron al rapero en California, mientras ofrecía un concierto en una base militar del desierto de Mojave.
En la audiencia de sentencia, el fiscal asistente Marc Anton describió al rapero como alguien que “se aprovecha de su estatus de celebridad para defraudar” y lo calificó de “ladrón y estafador”.
Por su parte, la defensa pidió clemencia, alegando inmadurez y recordando el accidente de jet ski que sufrió en 2011.
Sean Kingston alcanzó la fama a los 17 años, pero su carrera fue perdiendo brillo con el tiempo. Hoy enfrenta el momento más duro de su vida: la caída de una estrella que no supo manejar la fama ni el dinero.
