REDACCIÓN. El mundo está cambiando en todos los sentidos, y la industria automovilística, que ya estaba en el punto de mira antes del COVID-19, no es una excepción. Las matriculaciones han caído drásticamente a nivel global, numerosas fábricas han echado el cierre hasta nuevo aviso y las marcas están empezando a plantearse estrategias para poder sobrevivir a esta pandemia. Ford, una marca que siempre ha apostado por la presencia de vehículos deportivos dentro de su gama de modelos, podría poner fin a la gestación de la cuarta entrega del Focus RS.
Esta información nos llega de la revista francesa Caradisiac, quien, tras haber tenido una reveladora entrevista con la firma del óvalo, nos desvela que esa prometedora versión nunca tendrá lugar. Y es que los rumores apuntaban a que los ingenieros de Ford se encontraban trabajando en un Focus RS dispuesto a plantarle cara al actual rey, el Mercedes-AMG A 45 S, y al Audi RS3.
El problema radica en la subida del límite de emisiones permitido, el cual obliga a Ford a prescindir de este ambicioso proyecto. Pese a que sus intenciones eran las de acoplar un sistema híbrido al ya conocido 2.3 EcoBoost, capaz de ascender la potencia total hasta los 400 CV, Ford no se encuentra en la tesitura de enfrentarse a esta nueva normativa, la cual entraría en vigor en el año 2021.
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Hay que decirle adiós
Con esta premisa y con todo el dolor de nuestro corazón, debemos decirle adiós al que prometía convertirse en un colosal compacto deportivo. Es así como el legado de Focus más potente y deportivo recae sobre el actual ST, versión que cuenta con el talante suficiente como para plantarle cara a rivales tan directos como el nuevo Volkswagen Golf GTi o el Hyundai i30 N.
Al mismo tiempo, la crisis sanitaria y económica que azota sin piedad al mundo entero también ha servido de aliciente para que Ford se retractase con la creación del Focus RS. Y es que el cierre temporal de concesionarios y fábricas ha provocado que muchas marcas automovilísticas se vean afectadas, por lo que no es momento para lanzar al mercado un producto cuyo desarrollo implique un importante desprendimiento de capital.
Sea como fuere, la firma del óvalo mantiene intacta su representación deportiva con modelos tan ilustres como el ya mencionado Focus ST, el Mustang o el Ford GT. De esta forma, Ford seguirá dando guerra en este concurrido sector que tantas pasiones levanta y incluso con el marco socio-económico que estamos viviendo.
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