Se desborda río Choluteca: «Estamos a merced de Dios», dice locatario

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Eta desbordamiento río Choluteca
Familias que viven a la orilla del río Choluteca, denunciaron que no recibieron ayuda de Copeco.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Poco antes de ingresar a territorio hondureño, la depresión tropical Eta, ocasionó el desbordamiento del río Choluteca en la capital del país, debido a las imparables lluvias que desde el pasado lunes se registran a nivel nacional.

Eta, que ingresó a Nicaragua como huracán categoría 4, el pasado lunes, se degradó esta madrugada a tormenta tropical, y la tarde-noche de este miércoles, el Centro Nocional de Huracanes (CNH), confirmó que el fenómeno se convirtió en depresión tropical.

Pese a que bajó su categoría, Eta, continúa haciendo estragos en la zona norte y oriente con mayor intensidad, sin embargo, la zona central, también es afectada por las incesantes lluvias.

Como resultado de las precipitaciones, el cause del río Choluteca, a inmediaciones del Barrio Abajo en Comayagüela, incrementó. En consecuencia, familias que viven a la orilla de ese afluente, tuvieron que evacuar.

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Afectados reprochan falta de apoyo

Ante la emergencia, residentes de ese sector, aseguraron que no tienen a dónde movilizarse para resguardar sus vidas.

«Nosotros vivimos al otro lado del río y no tenemos para donde irnos y eso nos está preocupando. Aquí ni Copeco nos ha venido a ayudar, estamos a la intemperie y el río está pegando al lado de nuestra casa», dijo una afectada.

En ese sector, colindando con el puente Estocolmo hay al menos quince residencias, de las cuales ninguna de sus habitantes ha evacuado, agregó la hondureña.

«No tenemos ayuda y por la pandemia, no estamos trabajando. Además, no tenemos cómo pagar un carro para sacar nuestras cosas, ni tenemos para dónde irnos«, agregó.

Por otro lado, capitalinos que tienen negocios a la orilla del río Choluteca, también manifestaron su preocupación porque los niveles de agua alcanzaron sus locales.

«Nosotros estamos a la merced de Dios, esperando que nos ayuden, porque el agua ya nos llega al cuello, acá. Todo esto se traduce en una pérdida», dijo un locatario


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