TEGUCIGALPA, HONDURAS. Karina Montoya, es una venezolana que radica actualmente en Honduras y está conquistando paladares con su único e inigualable sazón a través de deliciosas arepas, una de las comidas tradiciones más reconocidas del país suramericano.
En la actualidad, miles de ciudadanos venezolanos han dejado su tierra debido a la falta de oportunidades y desigualdad social. Es por ello que emprenden el viaje a Estados Unidos (EEUU) y un paso obligatorio es Honduras.
Muchos continúan su ruta con la intención de seguir con el «sueño americano», pero otros, como Karina, han determinado optar por buscar oportunidades en tierras catrachas y una de las principales es a través de la gastronomía.
La venezolana conversó con Hoy Mismo y relató que salió de su país en compañía de su esposo y tres hijos. «No teníamos suficiente dinero para suplir todas las necesidades mayormente de nuestros niños, no podíamos comprarles una merienda, celebrar con algo especial su cumpleaños», contó.
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Apoyo de una catracha
También, Karina comentó que en su travesía se encontraron con una catracha, que se volvió su ángel en medio de la adversidad. La hondureña les brindó techo, alimentación y ropa para poder continuar.
Justo cuando estaban en la casa de la hondureña, vieron la oportunidad de comercializar el delicioso alimento típico venezolano y así surge la venta de arepas.
«Comenzamos vendiendo un día a la semana, después dos días a la semana y la gente nos fue buscando y nos preguntaban cuando íbamos a vender más, estaban pendientes. Entonces decidí pedir crédito a una persona y así compre mi estufa y poco a poco he ido comprando mis cositas», indicó Karina a Hoy Mismo.
Hoy, la venezolana y su familia tienen dos años de residir en Honduras, y poco más de un año de tener en función su negocio. De la misma manera, cuentan con vivienda y sus tres hijos estudian en el sistema nacional.
