Saraí Espinal no pudo evitar llorar ante relato de hondureña necesitada

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TEGUCIGALPA. Como es natural y ante el conmovedor relato de una hondureña de la tercera edad, la periodista Saraí Espinal no pudo contenerse y de un momento a otro derramó lágrimas en la cabina de HRN y en el programa «La Tarde», que sale por Televicentro.

«Ella quiere solicitar esta ayuda porque quiere vivir y cuidar de su bisnieto, ya que él no tiene a nadie más y hacemos un llamado a cualquier persona y empresa para que pueda aportar…tan sólo pasaron unos segundos y Espinal comenzó a llorar, por lo que no hubo más opción que enviar a la pausa y abrazó a la ciudadana enferma.

Doña Miriam es una señora de 72 años de edad, en estos momentos está ocupando la cantidad de 4,025 lempiras para realizarse una biopsia porque se le ha detectado un adenoma en la tiroides ya que no cuenta con apoyo económico y lo poco que ella tenía se los gasto en una operación que se realizó hace algunos días.

SÉPALO

Usted puede llamarla al número de teléfono 3230-8952 para poder brindar su solidaridad y ayuda. Y al número de Cuenta en Banco Atlántida 0108-200-54830 a nombre de doña Miriam Aguilar

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Le realizamos una entrevista exclusiva a la comunicadora, en donde destacamos las siguientes preguntas y respuestas:

¿Es de Tegucigalpa al igual que el resto de su familia?

Mi familia es de San Lorenzo y Choluteca, yo sí soy de Tegucigalpa, pero viajo constantemente al sur a visitarles.

Para saber un poco más de su persona…¿Qué tal su infancia?

Mi infancia fue lo mejor, estuve en clases de karate, de ballet, pintura. Además, fútbol y música, osea que tengo diplomas de todo.

¿Cómo nace su deseo por ser periodista?

En realidad quien estaba en los medios era mi hermana y yo sólo la iba a dejar ya a traer, hasta que ingresé a relaciones públicas fue que me entró ” ese gusanito” por las comunicaciones.

¿Llegó al periodismo para ganar más dinero o hacerse famosa?

El periodista no vive como rey, no llegué por fama tampoco, cuando estuve en HCH era graduaba de otras carreras. Pero estando allí y si quería quedarme en el gremio tenía que graduarme como comunicadora. Por ahora me siento incómoda porque no la he finalizado, eso sí, no soy como otras personas que se ponen el título de periodistas cuando aún no lo son o fingen serlo.

¿Cómo fue su transición en las diferentes empresas de Honduras en las que ha estado?

A los 17 años entré a la universidad donde me costearon el primer año, luego yo me di el estudio, primero trabajé en Banco Credomatic como ejecutiva de venta cuando era una recién graduada de Perito Mercantil, allí estuve tres años.

Después laboré en una empresa de telefonía como asistente en relaciones públicas por dos años, posteriormente seguí en el Canal HCH donde estuve cuatro años.

Hablando de eso…¿Qué pasó realemente con su salida de HCH?

Se ha hablado de todo, de un dichoso millón de lempiras, mejor llamemos a las MACCIH para que me investiguen jajaj. Además, se dijo que tenía una lujosa camioneta, una casa en El Atillo, entre otras cosas; la verdad es que sigo teniendo el mismo carro de antes y todavía vivo con mi mamá.

En ese tiempo recibí comunicación de la licenciada Ana María Villeda. Esto, para laborar en Televicentro (TVC). Por lo que me le puse rebelde a don Eduardo, fui muy altanera y él como dueño decidía a quién despedía o no. Además, soy de carácter fuerte, pero no caprichosa y ahora con los años uno va madurando.