Redacción. Unas 966 familias resultaron damnificadas en el municipio de Potrerillos, Cortés, como resultado de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Sara que azotó fuertemente a varios departamentos del país desde el pasado jueves.
La crecida del río Ulúa desbordó los afluentes del Blanco y Humuya, provocando inundaciones en la zona baja del municipio. Los pobladores buscaron refugio en la escuela Minerva, que se adaptó como albergue y donde ofrecen atención médica para evitar enfermedades respiratorias, o bien atender cualquier accidente.
Las autoridades llevaron igualmente el domingo alimentos, bolsas de plástico con ropa y algunos kits de limpieza para que las personas puedan asearse. Al respecto, el subcomandante del Cuerpo de Bomberos en Potrerillos, Mauricio Bueso, informó que el Comité de Emergencia Municipal se encuentra activado y trabajando en la atención de los ocho albergues habilitados.
Daños
Los pobladores afirmaron que en un lapso de 20 minutos empezaron a llenarse las casas y no les dio la oportunidad de sacar los enseres domésticos, dejando todo botado para salvaguardar sus vidas.
«Somos vulnerables a la amenaza del río Blanco cuando se inunda. El Ulúa retrocede el Blanco y llena todos los bajos», externó Víctor Torres, añadiendo que los más afectados son el barrio Suyapa y las colonias Príncipe de Paz, Morelos y Sinaí.
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Por su parte, el alcalde del municipio, Carlos Rivera, dijo que tienen evacuadas a 597 familias y los afectados, hasta ahora, rondan en 966. «En el tema de cultivos fueron afectados 369. Esto es importante porque el medio de vida lo ha perdido el sector campesino», prosiguió.
Los hondureños damnificados esperan que ya no siga lloviendo para retornar a las casas a rescatar lo poco que quedó.
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