29.6 C
San Pedro Sula
lunes, agosto 25, 2025

Sanadora y luchadora, la doble vida de la estrella de la UFC Shi Ming

No te lo pierdas

Redacción (AFP). Durante el día, Shi Ming trata a sus pacientes como especialista en medicina tradicional china.

Por las noches entrena duro para noquear a sus rivales en el Ultimate Fighting Championship (UFC), el campeonato estrella de las artes marciales mixtas (MMA).

Shi saltó a la fama en noviembre cuando ganó un contrato con la UFC (Ultimate Fighting Competition, la organización más importante de esta disciplina en agosto) tras derribar con una brutal patada a su compatriota Feng Xiaocan, que abandonó el octógono en una camilla.

Sin embargo, no hubo rastro de esa ferocidad en su aspecto recatado y su voz suave cuando concedió una entrevista a la AFP la semana pasada, antes de su debut en la UFC.

Vestida de rosa claro y con unas enormes gafas que le tapan los ojos, Shi asegura que tiene que hacerse «un lavado de cerebro» antes de cada pelea para poder superar su instinto de no provocar daños en otra persona.

«Me contengo un poco», asegura la mujer de 30 años.

«En varios combates en el pasado, no acabé con algunos rivales cuando tuve ocasión, lo que permitió a mis oponentes recuperarse y casi dar la vuelta a algunas peleas», añade.

Lavado de cerebro para combatir

«Necesito readaptarme para cada combate, no pensar en otras cosas. Antes de cada competición, siempre hago un lavado de cerebro para mantenerme focalizada en la pelea».

La victoria contra Feng en Macao la catapultó al primer plano de las MMA, por lo que tuvo que revelar su doble vida a sus padres, quienes hasta ese momento desconocían que Shi practicara ese deporte.

El viernes, miles de aficionados chinos llenaron el pabellón de Shanghái para apoyarla, alentando con entusiasmo cada vez que la luchadora lanzaba un golpe.

Al final, Shi perdió el combate por decisión de los jueces, pero aún así recibió una gran ovación del público, que no dejó de gritar «¡Vamos, doctora Shi!», y ella respondió con una respetuosa reverencia.

Enfocada en la medicina

La diminuta luchadora sigue trabajando un tiempo completo como practicante de la medicina tradicional china en su ciudad natal de Kunming, en la provincia de Yunnan (sudoeste).

«Todavía priorizo ​​mi trabajo como doctora y solo pienso en entrenar cuando acabo todos mis trabajos», asegura.

Sus jornadas comienzan en el hospital, donde atiende a sus pacientes, a los que prescriben medicamentos y algunas sesiones de acupuntura.

Una vez terminado el trabajo, pasa horas entrenándose en un club de lucha junto a otros peleadores aficionados.

«Baja presión»

De niña, Shi practicó taekwondo y sanda, un deporte de combate tradicional chino.

Solo comenzó en la MMA cuando ya era adulto.

Físicamente, Shi no se parece en nada a la imagen típica del luchador profesional.

Sufre de miopía, lo que le impide ver de lejos, y es muy baja (1,57 m).

Su rival del viernes, la brasileña Bruna Brasil, era un centímetro más alta.

«La gente solía pensar que iba a perder. Y ahora tengo mucha presión, porque siento que si pierdo decepcionaré a mucha gente», dice.

Pese a no entender nada de este deporte y al temor a las lesiones, sus padres le apoyan incondicionalmente.

«No ha sido fácil para ella. Estoy increíblemente orgullosa por lo lejos que ha llegado», explicó su madre en una reciente entrevista a los medios de la UFC.

Shi reveló a la AFP que por ahora no piensa dejar su trabajo como doctora, ya que su salario le permite pagarse los entrenadores, así como un entrenador.

«Nunca pongo todos los huevos en una misma cesta», razona.

La china Shi Ming reacciona después de su pelea contra la brasileña Bruna Brasil.
La china Shi Ming reacciona después de su pelea contra la brasileña Bruna Brasil.

Caminos paralelos

«Disfruto con ambas cosas, practicando la medicina y luchando», añade.

Su faceta sanitaria le viene de familia, ya que sus dos abuelos fueron médicos, y además le resulta práctico, ya que a menudo se trata de sus propias lesiones con acupuntura.

«Cuando era joven ayudaba en la clínica de mis abuelos durante las vacaciones y quería ser doctora como ellos. Creo que es un trabajo muy respetado y con ello puedo ayudar a familiares y amigos», cuenta.

No obstante, no descarta centrarse más en las MMA si asciende en el ranking de la UFC.

Tras su derrota el viernes, dijo sentir que había «decepcionado a toda China», pero sus seguidores no dejaron de animarla a través de las redes sociales.

«La doctora Shi se mata entrenándose entre sesiones de inyecciones. Alcanzar ese nivel a media jornada es ya un gran logro», destacó uno de ellos.

«¡Solo puede hacerse más fuerte!».

Te puede interesar: Fallece ciclista español de 17 años en la Vuelta Junior a la Ribera del Duero

Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace:    https://bit.ly/2Z2UF3

Lo último

error: Contenido Protegido